Alcaudetense en las alturas

Victoria Eugenia Herena Alcalá tiene 22 años y es natural de Alcaudete. “Resido actualmente en Londres, aunque no descarto hacer cambios y vivir en otras ciudades”, explica esta joven jiennense por el mundo que aclara el motivo que le llevó a ser una habitante más de la capital del Reino Unido. “Después de haber pasado por Priego de Córdoba , Canarias y Sevilla y no verme preparada con el Inglés, decidí empezar con esta aventura”, aclara. Y es que, tras acabar su formación en el Ciclo Formativo de Comercio y Marketing en el Instituto de Enseñanza Secundaria del municipio prieguense no encontraba trabajo. A ello, como apunta, se le unió atravesar lo que define como “un momento personal bastante complicado”. Ahí dio su primer salto y se trasladó al archipiélago canario. “Fue cuando, por primera vez, tomé un vuelo. Nunca se me olvidará los nervios en el aeropuerto y el viaje entre Málaga y Tenerife”, relata. Pero, lejos de coger miedo a las alturas, la experiencia le llevó a matricularse en un curso de tripulante de cabina, en el Crew Scchol, de Sevilla. “Es una de las mejores decisiones que he tomado en toda mi vida. El trato recibido de la gente que tuvo alrededor me ayudó mucho y, actualmente, mantengo teniendo muy buen contacto con mis profesoras, ya que, más que eso, son mis amigas”. Con el título debajo del brazo, se presentó a varias entrevistas para encontrar empleo, lo que le dejó claro que uno de sus puntos débiles para acceder a este mundo era el idioma de Shakespeare. “Decidí irme al extranjero a trabajar como au pair. En primer lugar estuve en Irlanda y, actualmente, en Londres . Después de pasar por cuatro familias, encontré mi hueco en esta hermosa ciudad”, aclara.

No fue fácil el cambio. “Cuando llegué a Irlanda, no hablaba nada de inglés. No podía comunicarme con nadie y, si lograba entenderme, era con la ayuda del móvil. Con el tiempo, todo ha cambiado. Y es que estoy convencido de que vivir en el extranjero es una oportunidad vital impresionante, de la que todo el mundo debería disfrutar una vez en la vida”, argumenta la alcaudetense que deja claro: “No cambiaría nada de lo que me ha pasado. Todo en esta vida es una enseñanza y ayuda a ver las cosas desde otro punto de vista, aunque, por supuesto, se echa de menos a la familia y a los amigos”. Y es que, como afirma: “Tienes que aceptar que eres la amiga que nunca está y la hija, aunque eso cuesta un poco más. Vivir fuera es una sucesión de amistades que vienen y se van”. Entre las personas que son ya indispensables en su vida, como deja claro, es especialmente importante Irene, a la que define como “casi una hermana”.

En cuanto a sus planes de futuro de momento pasan, por el momento, por quedarme en las islas británicas, para, como aclara, “independizarse, con un trabajo en Londres”. Eso sí, tampoco renuncia estudiar el Bachillerato. “Es una muy buena opción para crecer y mejorar, pero, todo a su tiempo, sin anticiparnos a nada”, aclara, muy satisfecha con la situación en al que se encuentra: “Me siento muy bien conmigo misma. Todo esto me ha dado mucha seguridad en mi misma. Ante la recurrente pregunta de si volveré, de momento ni me lo he planteado. Es conocida la situación en la que estamos en España y creo que hay muchas más posibilidades de crecer en el Extranjero o de encontrar trabajo como tripulante de cabina, ese es mi sueño”. Sobre lo que prefiere si logra trabajar en los cielos, su ilusión son las compañías con vuelos a larga distancia, aunque, como reconoce, es lo más complicado. Mientras tanto, disfruta de los que define como sus “momentos de aeropuerto”, que coinciden con sus viajes y regresos de España.