Ciencia en las ramas del olivo

Mejorar la calidad del aceite y la de la aceituna est á entre los principales objetivos del programa “Experimentación, cooperación y transferencia de energía en el olivar” (Transforma Olivar 2020-21)”

31 mar 2019 / 16:15 H.

Como si la tecnología corriera por las venas de los seres humanos. Algo parecido ocurre con el olivo, al que, de forma genérica, cada vez se le aplican más avances en esta materia. De ese modo, y con la conciencia puesta en que la olivicultura juega un papel trascendental en la economía agraria, no solo en la jiennense, sino también a nivel del resto de Andalucía, cada vez se trabaja más en el desarrollo de proyectos de investigación y transferencia de tecnología.

El cultivo de olivar y todo lo relacionado con él hace a la comunidad autónoma líder en cuanto a producción mundial de aceite como de aceituna de mesa. Por continuar en esta línea, se ha hecho una firme apuesta por el sector que se materializa, entre otras cosas, en los importantes avances acometidos durante las últimas décadas en aras de fomentar y mejorar el cultivo de este árbol. Una entidad que tiene un rol fundamental en este asunto es el Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (Ifapa).

Los últimos avances en esta materia no solo afectan a los paisajes andaluces y jaeneros, sino que también revierten en la mejora de la renta de los agricultores, al respeto al medio ambiente y, sobre todo, a la elaboración de productos finales, aceite y aceitunas de mesa, que se convierten en más seguros y de mayor calidad. No obstante, tal y como indican desde Ifapa, el marco legislativo actual en el que se encuentra el sector hace necesario el desarrollo de nuevos conocimientos científico-tecnológicos que la entidad aplica directamente sobre el olivar.

Es en este contexto en el que surge el proyecto “Experimentación, cooperación y transferencia de tecnología en olivar” (Transforma Olivar 19-21). En él intervendrán la mayor parte de los técnicos e investigadores del Ifapa relacionados con el cultivo del olivo. Asimismo, su principal objetivo radica en generar conocimiento en técnicas de producción y recolección, aprovechamiento de subproductos y mejora del medioambiente, todo ello a través de la experimentación en los más de cuarenta campos demostrativos que se incluyen en este proyecto.

Experimentar en los terrenos cubiertos por olivar será positivo y, sobre todo, innovador en algunos aspectos como la evaluación de nuevos herbicidas o malas hierbas. Por otro lado, también supondrá la continuación de ensayos de larga duración que, finalmente, ofrecerán resultados incontestables que servirán de base para incrementar el conocimiento científico acerca del sector. Además, dadon que la difusión de resultados es una labor inherente a este tipo de proyectos, se realizarán jornadas y seminarios especializados y se actualizará la plataforma del conocimiento Servifapa, por lo que se producirá un incremento del número de documentos disponibles. En este sentido, se creó la cuenta @TransformaOliv1 en la red social Twitter para la difusión de todos los asuntos que tienen que ver con el desarrollo del proyecto, que no pretende otra cosa que mejorar la situación de los agricultores y, por supuesto, del trabajo y el cultivo en el olivar.

No obstante, hay un problema que avanza inexorablemente y desde Ifapa también trabajan en solventarlo. Se trata de cómo afecta el cambio climático al olivar.

Numerosas investigaciones indican que los fenómenos asociados con ello, como es el incremento de la temperatura, la disminución de las precipitaciones o el aumento de épocas extremas —serquía, olas de calor, etcétera—, influirán de forma negativa sobre los sistemas agrícolas, lo que provocará principalmente una reducción en la producción de los cultivos. En esta línea, el Ifapa ha desarrollado una serie de proyectos que estudian el impacto del cambio climático sobre el cultivo del olivo. Estos estudios indican que, dada la aclimatación del olivo a escasez de lluvias y temperaturas elevadas, el impacto del cambio climatico sobre él no tendrá por qué ser especialmente secero, siempre y cuando se implanten las medidas necesarias de adaptación. Estas medidas, junto con el análisis del impacto previsible del cambio climático en el olivar jiennense se recogen en un informe técnico disponible en forma de documento en la página web de la entidad.