Consternación en
el Jaén de Filipinas

Luto en el municipio de Nueva Écija por la muerte repentina de quien fuera el alcalde hasta el pasado mes de mayo, Santy R. Austria

30 oct 2016 / 10:26 H.

Por favor, recen por mi padre”. Fue el escueto mensaje remitido por Sylvester C. Austria, el hijo de Santy R. Austria, el hasta el pasado mes de mayo alcalde del Jaén de Filipinas. Un derrame cerebral mantuvo algo más de una semana en coma al querido dirigente político. Durante esos días, en el municipio de Nueva Écija se organizaron diferentes actos religiosos y vigilias con objeto de pedir por la recuperación del cabeza de la familia Austria y, en ese momento, vicealcalde del Jaén asiático. Pero nada se pudo hacer por salvar la vida de “mayor Santy” —alcalde Santy—, como a los vecinos les gustaba llamar al que fuera durante tres mandatos su regidor. El 20 de septiembre llegó el fatal desenlace. La noticia del fallecimiento corrió como la pólvora a través de las redes sociales y el boca a boca de los vecinos. Ese día y los siguientes, se sucedieron diversas muestras de homenaje a quienes consideraban que había sido un buen alcalde.

Siete días después se celebró el funeral del entierro en la iglesia parroquial de San Agustín, el templo principal del Jaén asiático. El sepelio estuvo presidido por el obispo de la Diócesis de Cabanatúan, monseñor Supronio Bancud. Previamente, en el edificio del Ayuntamiento, se colocó la capilla ardiente y se celebró un acto de homenaje, en el que intervinieron tanto su esposa y actual alcaldesa, Sylvia Corpuz, y sus hijos, así como autoridades provinciales y miembros de la Corporación Municipal. El vehículo funerario que portaba los restos mortales del exalcalde, escoltado por policías, recorrió las principales calles del municipio. El ataúd estaba cubierto por la bandera de Filipinas. Tras la ceremonia religiosa, con el templo absolutamente desbordado, los restos mortales recibieron sepultura en el panteón familiar del cementerio. Como es costumbre en Filipinas, familiares y acompañantes lanzaron globos blancos al cielo, como símbolo de la unión del alma con Dios.

Santy R. Austria, alcalde del Jaén filipino durante la visita que los periodistas de Diario JAÉN, era muy querido en el municipio, según pudo constatar la expedición jiennense el pasado mes de abril. Con estos últimos, se mostró muy hospitalario y acogedor e, incluso, les ofreció que se alojaran en su propia casa durante los días que se prolongara la visita. No en vano, su lema era: “Ang pagtulong sa kapwa ayisang karangalan. Ginhawang dulot ay walang kapantay na kaligayahan”, frase en filipino cuya traducción es “Ayudar a los demás es un honor. El bienestar es la felicidad sin igual”. Descanse en paz.