En la soleada San Francisco
Martín Valdearcos Contreras, nacido en Bailén, es un notable investigador de la Universidad de San Francisco, en el prestigioso departamento de Diabetes. Vive en la Coste Oeste junto a su pareja, Beatriz, con un gran futuro por delante.
Martín Valdearcos Contreras nació en Bailén, el 25 de octubre de 1981, y, actualmente, reside en la costa oeste de los Estados Unidos, donde ejerce como investigador postdoctoral en el departamento de Diabetes de la Universidad de California San Francisco (UCSF), desde septiembre del año 2011. “Soy licenciado en Biología por la Universidad de Granada. Durante el último año de carrera tuve la oportunidad de participar en un proyecto de investigación internacional sobre la enfermedad de chagas, y me fui a vivir a México, durante dos meses”, explica. Allí comenzó a interesarse por la investigación biomédica y gracias a ello decidió emprender una tesis doctoral en el Instituto de Biología y Genética Molecular en Valladolid, donde recibió el grado de doctor recibí el grado de doctor, en abril del año 2011. “¿Cómo llegué a San Francisco? La carrera científica, por desgracia, todavía no esta muy bien definida en España y es algo lógico realizar una estancia de formación postdoctoral en algún centro puntero de investigación en el extranjero. Las oportunidades son escasas y a no ser que tengas un curriculum excelente, no es fácil encontrar un laboratorio que esté dispuesto a contratarte sin conocerte. Yo tuve la oportunidad de realizar una estancia de tres meses en un laboratorio en San Francisco durante mi tesis doctoral en 2009, gracias a un programa de formación científica financiado por la Junta de Castilla y León”, aclara.
“La experiencia fue muy gratifican, no solo profesionalmente, y me sirvió para hacer contactos. Me permitió volver un par de años mas tarde cuando terminé mi tesis doctoral. A mi mujer, Beatriz, le encantaba la idea de irnos a vivir a San Francisco y su apoyo fue fundamental para tomar la decisión de venirnos juntos. Ella fue muy valiente, ya que tuvo que dejar su trabajo estable de contable y reinventarse profesionalmente, como profesora de español. Le encanta y no se arrepiente. Tiene mucho mérito todo lo que ha conseguido, al fin y al cabo, yo ya vine con trabajo, pero ella tuvo que empezar desde cero, ya que ni siquiera tenía permiso de trabajo cuando llegamos”, deja claro.
Los comienzos, admite, fueron complicados. “Es necesario un tiempo de adaptación y superar la barrera del idioma es importante. Los españoles, en general, venimos un poco verdes con el inglés, lo que pone en muy mal lugar el sistema de enseñanza de este idioma como segunda lengua en España. Después de muchos años de estudio, estamos muy bien formados en gramática, pero la capacidad de mantener una conversación fluida es casi nula”, apunta y plantea soluciones: “Creo que deberían de dejar de doblar las películas, como hacen en los países nórdicos o Alemania, donde también nos ganan en eso”. Otra de las complicaciones a las que se enfrentan lo que se quieren instalar en USA es alquilar una vivienda. “No es fácil, hay mucha demanda y lo que se suele hacer es lo que se conoce como ‘open house’, donde abren las puertas del inmueble para la gente que está interesada. No es difícil encontrar a 30 personas que visitan la propiedad al mismo tiempo y tienen que rellenar un formulario, en el que debes incluir tu historial de crédito, ña última nómina o referencias de antiguos arrendatarios. Mucha gente, incluso, ofrece mas dinero del precio de alquiler que piden lo que ha contribuido a encarecer el precio del alquiler de manera desorbitada”, aclara. Y es que, como apunta, es difícil encontrar en la ciudad un apartamento de 60 metros cuadrados por menos de 3.000 dólares al mes. “La gente al final se tiene que ir a vivir lejos e intentar coger transporte publico o conducir para ir al trabajo. Es algo horroroso y no es muy difícil pasar 2 horas al día en el coche para ir al trabajo”.
“San Francisco es una ciudad espectacular y muy atractiva no solo para visitar sino también para vivir. A pesar de eso no recibimos muchas visitas, supongo que debido a la distancia y a los gastos asociados con el viaje. Tenemos unos amigos franceses que, prácticamente, tienen visitas cada mes. Quizás la explicación radica en que el salario mínimo allí es 1.480 euros al mes, el doble que en España. Algo estarán haciendo mejor que nosotros”, reflexiona, encantado de que San Francisco sea una ciudad muy cosmopolita, donde prima, en su opinión, “el interés por reclutar gente con talento, independientemente de su país de origen”. En “Frisco”, como la bautizó Jack Kerouac en su novela “On the road”, la temperatura casi siempre oscila entre los 12 y los 18 grados y casi nunca hace calor o frío extremo, tal y como explica, lo que permite disfrutar del enorme Golden Gate Park.
“Sin duda lo que mas echamos de menos es la familia y amigos. A pesar de que las nuevas tecnologías ayudan a mantener el contacto a diario, no es lo mismo que si estuviéramos allí. Aquí no hay tanta vida social como en España y la cultural del bar es inexistente. A pesar de ello siempre nos solemos juntar los españoles para no perder las buenas costumbres como hacer una buena paella. Los americanos tienen un contacto con sus seres queridos distintos al nuestro y pueden pasar meses sin ver a su familia, a pesar de que vivan en la misma ciudad. Eso es algo impensable para nosotros”, reflexiona. “La pregunta del millón, que continuamente nos hacen, es si vamos a volver a España en algún momento o no. Casi todos contestamos lo mismo: Volvería a casa mañana si tuviera una buena oportunidad laboral digna y estable”, dice.
Martín Valdearcos Contreras explica que la tasa de obesidad crece de manera descontrolada y alcanza proporciones epidémicas en el mundo. En España, apunta, se estima que mas del 50% de la población tiene sobrepeso, lo que constituye el primer factor de riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares como diabetes, hipertensión o hipercolesterolemia. “Las dietas hipercaloricas y la falta de ejercicio contribuyen, de manera evidente a la obesidad, sin embargo, los mecanismos fisiológicos que dan lugar al incremento incesante del apetito y aumento de peso todavía no se conocen completamente. Mi laboratorio estudia como el sistema immunitario, con particular interés en las células de la micrología, regula las funciones hipotalámicas para mantener el equilibrio entre la ingesta calórica y el gasto energético. El objetivo es prevenir y tratar la obesidad y otras enfermedades metabólicas asociadas como la diabetes”, apunta, convencido de que es un privilegio trabajar en una de las universidades con mayor reconocimiento en investigación biomédica.
Visita obligada para los amantes del medio ambiente, fue nombrado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1984 y es reconocido internacionalmente por sus acantilados de granito, bosques de secuoyas gigantes, ríos cristalinos y cascadas.
Con motivo de su 35 cumpleaños, cocinó una paella al aire libre en compañía de su familia americana. Es fácil encontrar todos los ingredientes, aclara, e, incluso, hay sitios donde se puede alquilar la paella y el gas.
En julio del año pasado, este bailenense concluyó su primera maratón. “No se como todavía me quedaba fuerza para sonreír. Mi mujer, que estaba embarazada, me estaba esperando en la meta”, relata Martín.
Esta instantánea se tomó durante una celebración muy típica en los Estados Unidos, como es Halloween. “Cada año nos disfrazamos, en este caso de la familia Adams. Recuerdo que la gente no paraba de fotagrafiarse con nosotros”, dice.