Entregada al servicio social
La villacarrillense Francisca Company Manzano se convirtió en titular de Cultura
Aunque parezca una frase de toda la vida, la recurrente —y sabia— sentencia de que la mejor norma social es tratar a todo el mundo como a uno mismo le gustaría que lo tratasen salió de los labios del gran actor escocés Sean Connery en pleno siglo XX, o al menos a él se le atribuye. Diatribas aparte sobre el autor del dicho, su contenido, desde luego, es un buen punto de partida para andar por la Tierra que, si viniera de serie en cada ser humano, ahorraría muchos disgustos.
Francisca Company Manzano es una de esas mujeres jiennenses que practica la filosofía “conneryana” en su día a día desde un compromiso personal y profesional que irradió también al desarrollo de su importante trayectoria política.
Aunque villacarrillense de cuna, su vinculación con Sorihuela del Guadalimar le viene de largo, y ahí comenzó una tarea pública municipal, como teniente de alcalde y edil socialista, que abarcó desde 1995 hasta 2004, el año que la Junta de Andalucía se fijó en ella para ampliarle los horizontes de acción como delegada de Cultura en la provincia, área en la que permaneció hasta 2009. En la fotografía que preside esta página aparece, la segunda por la izquierda, en el posado oficial con el delegado del Gobierno de entonces, Francisco Reyes, tras ser nombrada delegada y rodeada de sus nuevos colegas, en la sede de la Delegación del Gobierno.
Diplomada en Trabajo Social por la Universidad de Granada, funcionaria de la Diputación en el área de Servicios Sociales —por supuesto—, dejó buen sabor de boca en los puestos que ocupó, en los que se caracterizó por su talante sereno, su capacidad de trabajo y un gran sentido de la responsabilidad, las mismas virtudes que, a día de hoy, proyecta, en su amada Sorihuela del Guadalimar, como directora de la Residencia de Mayores Aura, unas instalaciones de última generación de las que presume y en las que da rienda suelta a su vocación de servicio, habitante, de nuevo, de ese precioso municipio serrano que la vio crecer como política y al que regresó para devolverle, multiplicado, lo mucho que aprendió.
Aunque su terreno natural son los servicios sociales, Company campó a sus anchas durante su etapa como delegada de Cultura. No en vano, al principio de su carrera política ocupó esta concejalía en Chilluévar.
La equiparación entre sexos es otra de las luchas constantes de Francisca Company, que en esta fotografía aparece, entre otras, con Carmen de Michelena, emblema del feminismo jiennense, en un acto literario de octubre de 2006.
La Residencia de Mayores Aura Sorihuela, con capacidad para ciento veinte residentes, es el centro de trabajo de Company desde que abandonó la primera fila política. En sus instalaciones posa en una foto del pasado marzo.