Juventud taurina “de premio”

La peña jiennense Alimón, formada por jóvenes de entre catorce y treinta años de edad, recoge hoy en Madrid el reconocimiento de la Real Federación Taurina Española a la Peña Revelación del Año

24 feb 2019 / 12:34 H.

Creemos que hay mucha gente joven a la que le gustan los toros pero que no lo sabe; no es un tema que esté en la calle, no se ve en televisión y parece que no es una oferta de ocio hoy en día, y esa es nuestra labor, meter los toros con naturalidad, sin complejos, entre los jóvenes... ¡y cada vez somos más!”. Así de claro lo tienen Jacobo Herrera Calatayud y Antonio Lendínez Cobo, secretario y tesorero, respectivamente, de Juventud Taurina de Jaén-Alimón, una suerte de peña en cuyas trabajaderas meten sus hombros ambos aficionados jiennenses junto con una legión de incondicionales del arte de Cúchares que supera ya los ciento noventa asociados.

“La idea nació de nuestro presidente, Fernando Caro Sierra, en 2016; se fue a ver los toros a Jerez de la Frontera (Cádiz) en el mes de mayo, conoció a la juventud taurina jerezana y se dio cuenta de que era gente de su misma edad a la que le gustaban los toros, un grupo de chavales que hacían cosas, y pensó que lo si lo había en Jerez, por qué no luchar para hacerlo en Jaén”, recuerdan Herrera y Lendínez, dos de los tres “espadas” de una “terna” volcada, a fuerza de originalidad, en atraer a sus coetáneos hasta el “planeta de los toros”, poética denominación en la que el afamado crítico Antonio Díaz-Cañabate resumió el universo de la tauromaquia. Y, a la vista de su presente, no les ha ido nada mal; tanto es así que hoy mismo recogen en Madrid el “Premio a la Peña Revelación” que concede la Real Federación Taurina de España entre las entidades en activo. Un galardón que es algo así como el “Nobel” de la tauromaquia nacional en su ámbito y a cuyo acto de entrega acuden también figuras de la talla de Roca Rey —“matador de toros triunfador”—, Juan José Padilla —“gran trayectoria profesional”—, Garcigrande —“mejor ganadería”— y el futbolista del Real Madrid Sergio Ramos, Medalla de Plata al Mérito Taurino por su acreditada afición: “Han premiado a gente de máxima categoría, la verdad es que estamos locos de alegría, porque además es un premio al que no te presentas, sino que te proponen”, afirma Herrera.

Y es que los componentes de la peña —jóvenes de entre catorce y treinta años de edad, según sus estatutos— viven su afición a la manera de los más clásicos a la vez que apuestan por que cada una de sus actividades se supere en frescura: “Nos preocupa mucho que los toros no carguen con el hándicap de que son una cosa como de otra época”, asegura Lendínez. Como muestra, un botón: el “afterbull”, una “nueva forma de hablar de toros en la que, además, compartieron arroz y música en directo después de un tentadero” con sus colegas de La Carlota (Sevilla).

Así, con la mismas ganas que organizan tertulias taurinas con figuras como Juan Mora, El Cid, Rafaelillo, Rivera Ordóñez o el rejoneador Diego Ventura y viajes para asistir a festejos atractivos —Jerez, Córdoba, Granada, Antequera (Málaga), Villacarrillo, Baeza..., con un programa de ocio complementario de lo más completo, que incluye la feria de cada lugar o un día de piscina inolvidable junto a figuras de la torería como Ginés Marín—, se vuelcan en divulgar “los valores de la fiesta” entre los escolares con proyectos como “El toreo en las aulas”, dotar a sus socios de argumentos sólidos con los que “contrarrestar los ataques antitaurinos”, ilustrar a estudiantes —también extranjeros— con una “Guía para principiantes” traducida al inglés, acerca de la tauromaquia y un sinnúmero de iniciativas entre las que destacan “Los lunes curiosos”: “Se trata de inculcar la cultura taurina cada semana, a través de alguna curiosidad”, accesible a través de las redes sociales. En esta “querencia” por absorber cuanto más conocimiento, mejor, todos los socios de “Alimón” cuentan en sus bibliotecas particulares con un ejemplar de “El arte de Birlibirloque”, libro de culto para los taurinos de toda la vida del poeta del 27 José Bergamín, aquel que, al hacer balance de su existencia desde el “palco” de la vejez, escribió: “Me estoy quedando tan solo / como se queda el torero / después de matar al toro”. Cultura, afición, tertulia, fiesta... y solidaridad, un campo en el trabajan con especial ahínco, siguiendo la tradición que, desde antiguo, ha caracterizado a la tauromaquia a la hora de apoyar causas. De esta forma, “Alimón-Juventud Taurina de Jaén” presume, con evangélica humildad, de sus campañas benéficas, que en estos apenas dos años y medio de actividad de la asociación ha entregado sendas recaudaciones de 1.600 y 1.200 euros para ALES (la asociación contra las enfermedades de la sangre) y “Pídeme la Luna”; cantidades obtenidas gracias a la venta de artículos específicamente creados con esa intención y que, desde su fundación, hacen llegar a sus destinatarios en el transcurso de una gran gala en la que toman parte, además, nombres propios del mundo de los toros: “En la última tuvimos a Juan José Padilla, que se marchó emocionado por el cariño que recibió”, confiesa Herrera. En estos momentos, unas sudaderas de inspiración taurina son su “producto estrella” con el objetivo de conseguir una buena cifra y ayudar a otro colectivo.

Dos páginas, por mucho que parezcan, resultan escaso soporte para sintetizar siquiera lo que esta peña juvenil lleva a cabo con el convencimiento de que su papel no consiste solo en ocupar unos tendidos: quieren que los toros brillen como lo que consideran que son: “La fiesta más culta del mundo”. Y en ello ponen la fuerza de su juventud.