La calle no es lugar para niños

El Defensor del Pueblo insta a la Fiscalía General del Estado, la Delegación de Gobierno en Melilla y al Gobierno de la Ciudad Autónoma a adoptar medidas para solucionar el problema de los menores extranjeros no acompañados que duermen en la calle, tras una denuncia presentada por la organización Prodein.

La institución que preside Soledad Becerril constata en una visita al Centro de Menores de la Purísima en Melilla las “dificultades” encontradas por adolescentes y niños no acompañados en la Ciudad Autónoma. Entre los problemas, el Defensor del Pueblo apunta la saturación de los centros de protección, la demora en obtener la autorización de residencia y la extinción de la misma una vez acceden a la mayoría de edad, así como la discriminación en su escolarización que “desincentiva su permanencia en los centros y suponen un acicate para que quieran dirigirse a la Península”.

Ante esta situación, según consta en el escrito remitido por la institución a Prodein al que ha tenido acceso Europa Press, el Defensor del Pueblo ha instado a “adoptar medidas que permitan abordar a pie de calle la situación desde puntos de vista distintos a los policiales toda vez que las medidas coactivas no han demostrado efectividad”. Concretamente, insta a las autoridades a iniciar proyectos de actuación con los jóvenes que se encuentran próximos a su mayoría de edad y se implementen programas de actuación en la calle, ofreciéndoles opciones a los menores que pernoctan en la Ciudadela con el objeto de “reconducirlos al centro de la Purísima y fomentar su permanencia voluntaria en el mismo”.