La cara de la exclusión

La tasa de población en riesgo de pobreza y exclusión social se ceba con las familias jiennenses, de las cuales la mitad no puede hacer frente a gastos imprevistos o simplemente pagar la factura de la luz

11 jun 2017 / 11:32 H.

Viven al día. Cuentan cada euro para llegar a fin de mes, no pueden permitirse comer carne y pescado, dos veces a la semana, y mucho menos irse de vacaciones siete días al año. La pobreza es una realidad, afecta a las familias y a los jiennenses. Las cifras son preocupantes y lejos de disminuir, van en aumento. Así lo recalca la Red Andaluza de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social, que indica en su último informe que más de un millón de andaluces se encuentra en pobreza extrema —sobrevivir con menos de 332 euros mensuales por unidad familiar—, lo que supone un 12,8 por ciento de la población total. Más incisivos aún son los datos sobre municipios que elabora la Ais Group, cuyas estadísticas señalan que de los diez municipios con mayor tasa de población en riesgo de pobreza, nueve son andaluces y uno de ellos jiennense. Encabeza la lista Sanlúcar de Barrameda, en Cádiz, y en el puesto número nueve se halla la ciudad de Linares. Según las mismas fuentes, la tasa de población en riesgo de pobreza se sitúa en el 36,5 por ciento.

La Red Andaluza de Lucha contra la Exclusión Social “enciende las alarmas”. El colectivo, que agrupa a medio centenar de entidades entre las que se hallan Cáritas o Acción contra el hambre, incide en que el “positivismo” y la recuperación económica que se respira no ha llegado a las familias. De hecho, aseguran que el 43,2 por ciento vive en el círculo de la pobreza. “A este ritmo de crecimiento, más de la mitad de la sociedad se encontrará en riesgo de pobreza y exclusión social en menos de ocho años”, indica Manuel Sánchez Montero, presidente de Eapn-A. “Andalucía ocupa el puesto del podium que nadie quiere: la primera comunidad autónoma con el índice más alto de pobreza, seguida de Ceuta (41,7%) y Murcia (38,8%); la tasa nacional se sitúa en un 28,6%”, recalca. La situación de las familias reflejan los datos más sensibles: el 24,9% de la población se encuentra en hogares con baja intensidad de empleo, el 55,1% de los jiennenses no tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos, el 13,3% ha tenido retrasos en el pago de gastos relacionados con la vivienda, y el 12,2% no puede permitirse mantener su casa a una temperatura adecuada. Y es que, precisamente, en el hogar se esconden las dificultades “invisibles” de las familias. Es el caso de la pobreza energética. Al menos 24.000 hogares, según Cáritas, padecen esta situación en la provincia. Según su última memoria, este colectivo destinó más de 120.000 euros a pagos luz. Ante esta situación son muchas las voces que piden “no más cortes de luz”. Desde Acampada Esperanza, Alberto González indica que la mayoría de las familias son reacias a contar su situación, pero que el problema está ahí. “En España hay unos siete millones de personas que no pueden pagar la factura de la luz y cinco de ellos sufrirán cortes. Esta situación no se puede consentir”, explica. Por su parte, Isabel Mateos, de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, señala que los desahucios y las dificultades del pago del alquiler y la hipoteca están estrechamente relacionados con la pobreza. Por ello, pide medidas. “Lo que hemos planteado en numerosas ocasiones es que haya una tarifa social y, por ejemplo, cuando vaya a producirse un corte de luz por impago, antes se consulte a los Servicios Sociales”, manifiesta Mateos.

Son los más vulnerables y los datos lo demuestran de nuevo. Los menores son los más castigados por la pobreza. La Eapn-A señala que casi la mitad de los menores de 18 años jiennenses se encuentran en riesgo. Se puede estimar que afectaría a más de 48.00 menores jiennenses. Jaén, al igual que el resto de las provincias andaluzas, se encuentra muy lejos de poder compararse con la tasa nacional, que se sitúa en el 34,4 por ciento. Andalucía es la segunda comunidad con la tasa de pobreza infantil más alta de España. Manuela García, vicepresidenta de la Eapn-A, señala: “No podemos olvidarnos que todos estos datos suponen una repercusión importante en la vida de muchas familias, sus sentimientos, su salud física y mental y la igualdad de oportunidades para acceder a la cultura, el ocio o el deporte que condicionan el presidente y el futuro de todas las personas”. La Eapn-A recuerda que casi el 10 por ciento de los menores jiennenses viven en hogares con carencias materiales severas. Es por ello que confían en que el reciente II Plan de Infancia y Adolescencia, así como la Alianza contra la Pobreza Infantil, favorezcan la reducción de vulnerabilidad infantil en la comunidad. “Somos conscientes de que la Administración se esfuerza con el objetivo de reducir estas cifras, pero también somos conscientes de que son necesarios mayores compromisos e inversiones”, apostilla Manuel Sánchez Montero.

Pese a que las cifras son alarmantes, según indica la Eapn-A solo el 26 por ciento de la población considera a la pobreza como un problema. La respuesta, según el colectivo, se halla en que, cada vez más se habla de “pobreza invisible”, de aquellos jiennenses que no pueden disfrutar del ocio, de una semana de vacaciones al año, de aquellos que no pueden permitirse disponer de un ordenador personal o de ese porcentaje de jiennenses que no pueden gastarse una pequeña cantidad en uno mismo cada semana. Lo que se denomina pobreza invisible.

Renta media más baja
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Actualmente, la renta media por persona se encuentra en 7.942 euros, cerca de 1.065 euros menos que hace siete años. Andalucía se encuentra la tercera entre las regiones españolas con la renta media más baja del país, solo superada por Extremadura y Murcia. El aumento de la desigualdad se visualiza en la reducción de la clase media. Según la Eapn-A, este incremento revela que la crisis ha golpeado con mayor dureza en la clase media y a los grupos sociales más desfavorecidos, lo que ha creado una brecha mayor entre estos y los de mayor poder adquisitivo, “el pobre más pobre y el rico más rico”, indican.

Más de 500 desahucios

Una de las realidades que vive la provincia es el drama de los desahucios y ejecuciones hipotecarias que siguen suponiendo un problema para muchas familias. Andalucía registró hasta febrero de 2016 el 30,9% de las ejecuciones en el ámbito nacional. En el caso de la provincia, 539 familias fueron desahuciadas en 2015, 13 más que en 2014 que tuvieron que salir de sus viviendas por no poder pagarlas. Durante los 6 primeros meses de 2016 se produjeron 277, lo que supuso solo 2 menos que en el mismo periodo del año anterior, según publica el último informe “Efectos de la crisis económica en los órganos judiciales”.