La ficción puede activar la empatía

24 jul 2016 / 11:53 H.

Se asume que la lectura de ficción es buena para la salud mental, pero esta evidencia que vincula a Jane Eyre o Anna Karenina a una gran mente ha sido en su mayoría anecdótica. En una revisión en “Trends in Cognitive Sciences” (“Tendencias en las Ciencias Cognitivas”), el psicólogo-novelista Keith Oatley profundiza en esta cuestión, argumentando que leer o ver ficción puede fomentar la empatía, ya que al explorar la vida interior de los personajes en las novelas, los lectores pueden formar ideas sobre las emociones, los motivos y las ideas de otros fuera de la ficción. Esta intersección entre la literatura y la psicología solo ha tenido éxito en los últimos años, apunta Oatley, profesor emérito del Departamento de Psicología Aplicada y Desarrollo Humano de la Universidad de Toronto, en Canadá. “Hay un poco de alboroto en cuanto a eso ahora —dice—. En parte, porque los investigadores están reconociendo que hay algo importante sobre la imaginación”. El reciente giro del campo hacia los estudios de imágenes del cerebro también ha hecho que el clima académico se abra a estas ideas, añade. En esta revisión, se cita un estudio en el que se pidió a los participantes que imaginaran frases (por ejemplo, “una alfombra azul oscuro”, “un lápiz de rayas naranja”), mientras estaban en una máquina de resonancia magnética funcional. “Tan solo bastaron tres frases para producir la mayor activación del hipocampo, una región del cerebro asociada con el aprendizaje y la memoria. Esto resalta la fuerza de la propia mente del lector”, sugiere el profesor Oatley.