Los cultivos se multiplican

Un equipo de la Universidad de Queensland y la de Sydney han averiguado una serie de tratamientos que hacen que los cultivos crezcan más rápido y con mayor rendimiento gracias a luces artificiales

    07 ene 2018 / 11:21 H.

    U na técnica de reproducción rápida siembra las semillas de la nueva revolución verde. Esta tecnología pionera acelerará la búsqueda global de la mejora de los cultivos en un desarrollo que se hace eco de la Revolución Verde del período posterior a la guerra, según los autores. La plataforma de mejora de los cultivos desarrollada por los equipos en el “John Innes Center”, la Universidad de Queensland y la Universidad de Sydney, en Australia, utiliza un invernadero o un entorno artificial con mejor iluminación para crear regímenes intensos de un día con el fin de acelerar la búsqueda de cultivos de mejor rendimiento. El equipo ha logrado generar trigo de semilla a semilla en solo ocho semanas, lo que significa que es posible cultivar hasta seis generaciones de trigo cada año.

    “A nivel mundial, nos enfrentamos a un gran desafío en la cría de cultivos de mayor rendimiento y más resistentes. Ser capaz de pasar a través de más generaciones en menos tiempo nos permitirá crear y probar más rápidamente combinaciones genéticas, buscando las mejores combinaciones para diferentes entornos”, apunta el autor principal del artículo, el doctor Brande Wulff, del “John Innes Centre”. Durante muchos años, las tasas de mejora de varios cultivos básicos se ha estancado, lo que ha impedido de manera significativa la búsqueda de formas de alimentar a la creciente población mundial y abordar los impactos del cambio climático. La mejora de velocidad, dice el doctor Wulff, ofrece una potencial nueva solución a un desafío global para el siglo XXI. “La gente dice que es posible que se puedan hacer ciclos rápidos de plantas, pero se verán pequeñas e insignificantes, y solo desarrollarán algunas semillas. De hecho, la nueva tecnología genera plantas que se ven mejor y son más saludables que las que usan condiciones estándar”, señala. Y continúa: “Me gustaría pensar que en diez años a partir de ahora podría caminar en un campo y señalar a las plantas cuyos atributos y características se desarrollaron utilizando esta tecnología”.

    Esta técnica utiliza entornos de crecimiento totalmente controlados y también se puede ampliar para que funcione en un invernadero de vidrio estándar. Utiliza luces LED optimizadas para ayudar a la fotosíntesis en regímenes intensivos de hasta 22 horas por día. Las luces LED reducen significativamente el costo en comparación con las lámparas de vapor de sodio que durante mucho tiempo se han usado de manera generalizada, pero no son efectivas porque producen mucho calor y emiten luz de baja calidad. Este equipo internacional también demuestra que la técnica de mejora de velocidad se puede utilizar para una variedad de cultivos importantes. Han logrado hasta seis generaciones por año para el trigo harinero, el trigo duro, la cebada, el guisante y el garbanzo; y cuatro generaciones para la canola (una forma de colza). Según los investigadores, se trata de es un aumento significativo en comparación con las técnicas de mejora comercial ampliamente utilizadas.

    Cuando se emplea esta técnica junto con otras convencionales basadas en el campo, puede ser una herramienta importante para permitir avances en la comprensión de la genética de los cultivos. “Se puede combinar con muchas otras tecnologías, como la edición de genes para llegar al resultado final más rápido”, explica el doctor Lee Hickey, de la Universidad de Queensland. El estudio muestra que se pueden evaluar en detalle rasgos como las interacciones entre patógenos de plantas, la forma y estructura de la planta y el tiempo de floración y repetir con el uso de tecnología de cultivo rápido, que ha sido bien recibida por los criadores de trigo que la han adoptado en primer lugar.

    Evolución genética
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    En los últimos tiempos, la mejora de cultivo básico se encontraba estancada, por lo que era difícil buscar formas de alimentar a la creciente población, pero con esta reproducción se pueden producir hasta seis cosechas de trigo al año.

    MISión de los invernaderos
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    El invernadero aprovecha el efecto producido por la radiación solar que, al atravesar un vidrio o un plástico traslúcido, calienta el ambiente y los objetos que hay dentro; estos, a su vez, emiten radiación infrarroja, con una longitud de onda mayor que la solar, por lo cual no pueden atravesar los vidrios a su regreso, y quedan atrapados y producen el calentamiento. En España, debido a las condiciones climáticas de la costa mediterránea, se desarrolló, a finales de los 70, una proliferación del cultivo en invernaderos en Almería, Murcia, Alicante y Granada, con mayor impacto en la provincia de Almería.