Macarrones
con chorizo

11 sep 2016 / 11:25 H.

Según la Organización Internacional de la Pasta, existen diversas teorías en torno al origen de la pasta. Algunos defienden que fue Marco Polo quien, en el siglo XIII, la introdujo en Italia a la vuelta de uno de sus viajes a China, en 1271. Otros se remontan a antiguas civilizaciones etruscas, quienes machacaban diferentes cereales que mezclaban con agua y posteriormente cocían. Los griegos hacían una pasta de harina de cebada y agua que secaban al sol. Y en la antigua Roma se encuentran referencias de platos de pasta que datan del siglo III antes de Cristo. El macarrón es un tipo de pasta que se elabora con harina de trigo, agua y huevo, en ocasiones. Su nombre proviene de Macario, que en griego significa Feliz, y se le atribuyó a esta pasta por ser un alimento que, tradicionalmente, los griegos ofrecían en la comida de los funerales, en los que se homenajeaba al difunto, el cual pensaban que era feliz después de su muerte. Sea cual sea su origen, lo cierto es que hoy en día es un plato delicioso que admite infinidad de variantes y está presente en la mayoría de nuestros hogares.

Elaboración

INGREDIENTES.

Un paquete de macarrones, tomates bien “coloraos”, chorizos, panceta fresca, 2 hojas de laurel, cebolla, ajo, agua, aceite de oliva virgen extra (AOVE), sal y orégano (opcional).

RELLENO Y DECORACIÓN.

Cocer la pasta en abundante agua, según las indicaciones del fabricante, con un poco de sal, aceite y dos hojas de laurel. Escurrir y reservar.

En una sartén, freír con un poco de aceite la cebolla picada. Cuando esté un poco transparente, añadir el ajo, el chorizo en rodajas y la panceta. Freír unos minutos. Incorporar el tomate rallado y tapar para que se fría todo a fuego lento, durante diez minutos. Remover de vez en cuando. Rectificar el punto de sal. Servir bien caliente regado con un poco de orégano.

Entre sus beneficios, cabe destacar que la pasta es una fuente de carbohidratos, permiten una buena digestión, aporta nutrientes para el rendimiento intelectual y físico, no engorda y tiene un costo accesible.

Mi abuela preparaba la pasta con tomate, chorizo y panceta. Y aún hoy, esta receta consigue evocarme recuerdos fabulosos de comidas en familia.