Plan de recuperación

La Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico acordó, a principios de esta semana, establecer un plan de gestión y conservación para el pez espada con el fin de reducir progresivamente las capturas en quince años

27 nov 2016 / 11:23 H.

La Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (Iccat) acuerda establecer un plan de gestión y conservación para el pez espada que fija un Total Admisible de Capturas (TAC) de esta especie en 10.500 toneladas en 2017 que se irán reduciendo progresivamente. Según informaron a Europa Press fuentes que participaron en la cita anual de Iccat, en la Reunión Extraordinaria de la Comisión en Vilamoura (Portugal) el plan, que parte de una propuesta de varias ONG ambientales, establece también un aumento de la talla mínima de capturas, hasta 100 centímetros, ligeramente superior a la actual, de 90 centímetros.

La talla anterior era superior, pero hace varios años, a petición de España, se rebajó hasta 90 centímetros. En la actualidad, según datos de ICCAT, la pesca de inmaduros, es decir, por debajo de esa talla, alcanza el 70 por ciento, lo que supone un indicador de la baja talla de los ejemplares de pez espada capturados. El plan, que se dará a conocer por parte de la Comisión más adelante, incluye también otra serie de medidas de control de la pesquería y para la aplicación concreta del plan, así como un ajuste de los cierres de las pesquerías.

Los 51 países que forman parte de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (Iccat), incluidos EE UU, Japón y la UE, abordan durante el encuentro los planes de gestión de especies clave, como el pez espada del Mediterráneo, el atún rojo y varios tiburones.

La Comisión Europea, por su parte, celebró el acuerdo global alcanzado para poner en marcha este plan de recuperación para el pez espada durante los próximos quince años y destacó que se trata de un “paso decisivo” para la conservación y la explotación “sostenible” de esta especie. El comisario de Medio Ambiente y Pesca, Karmenu Vella, subrayó que la Unión Europea asume una “responsabilidad especial” como uno de los “actores importantes” de esta pesquería. “Se lo debemos a nuestros pescadores, especialmente a los pequeños”, manifestó. Además, Vella aseguró que los compromisos alcanzados en el seminario de alto nivel de Catania a principios de año y la conferencia ministerial que tuvo lugar en Bruselas en abril fueron “instrumentales en este proceso”.

“Hemos sentado las bases para la conservación y la explotación sostenible de esta especie icónica. Espero poder cooperar con los países del Mediterráneo que no forman parte de la UE para continuar mejorando la gobernanza de este mar”, añadió. En un comunicado, la Comisión Europea destacó que la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (Iccat) ha alcanzado un acuerdo gracias a su “impulso”. La flota comunitaria, calcula Bruselas, es responsable de aproximadamente el 80% de las capturas de pez espada. El plan de conservación introduce un Total Admisible de Capturas (TAC) de 10.500 toneladas, que se reducirá gradualmente con el paso del tiempo. También mejora las medidas técnicas y de control, como un incremento mínimo para proteger a los juveniles, el control de la pesca de recreo, la introducción de inspecciones internacionales y el despliegue de observadores científicos.

La organización de conservación marina Oceana, por su parte, celebró las medidas adoptadas en la Reunión de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico. Sin embargo, la ONG lamenta que las medidas llegan tarde, con una década de retraso, y no son suficientes para el objetivo de recuperar la especie en 2020. A este respecto, la directora de campañas de Oceana Europe, María José Cornax, ha explicado a Europa Press que “lo más importante” del plan es la adopción de un total de capturas admitido.