Un “héroe” de la Transición

Recuerda con nostalgia política una época española, la Transición, en la que los pactos de calado estaban a la orden del día e, incluso, eran posibles aunque entre sus firmantes se encontraran dirigentes tan opuestos ideológicamente como Manuel Fraga y Santiago Carrillo. El “desengañado” en cuestión no es otro que Sebastián Cruz Ortega, un jiennense de 1940 que, pese a su “ascendencia de derechas”, tuvo claro desde muy pronto que lo suyo era lo contrario, siempre con la vista puesta en la defensa de los derechos y las libertades, especialmente en el ámbito laboral, donde, a su juicio, se producían atropellos intolerables. Y, dicho y hecho, se puso manos a la obra.

Ingresó en el Partido Comunista en 1977, en aquellos convulsos años en los que España dirimía un presente y un futuro ansiosos de libertad, cuando militar en la progresía era todo un riesgo. Pero, lejos de arredrarse, Cruz apostó por Jaén como parte del escenario común del avance social y promovió la fundación del sindicato Comisiones Obreras en la provincia, al lado de históricos precursores como Juan Antonio Maldonado o Emilio Álvarez, entre otros. Una época que, aunque plena de dificultades, rememora con cariño: “Llegábamos a los pueblos llenos de entusiasmo, porque no había nada, y motivábamos a los trabajadores para que se afiliaran”. Ahí está la fotografía de hoy, donde un nutrido grupo de agentes policiales lo desaloja de las oficinas del INEM de la capital durante una concentración sindical para reivindicar mejoras en el salario agrícola. Con el tiempo, Sebastián Cruz ocuparía la Secretaría Provincial de Organización de CC OO, cargo que también desempeñó en su partido. Incluso llegaría a coordinar la flamante Izquierda Unida en el mar de olivos y a sentarse en un sillón del pleno municipal como edil comunista. Una trayectoria, en definitiva, digna de un referente. Alejado de la primera línea desde los 90, este jiennense comprometido, ya jubilado como funcionario de la Diputación, disfruta de la lectura —los clásicos, principalmente y Diario JAÉN, del que fue colaborador de opinión— la música y su familia, tres hijos y cinco nietos, a los que dedica el tiempo que, en su día, le “robó” la actividad pública.