Una autopista para el aceite

Empresas aceiteras de la provincia encuentran en la venta online un nuevo vehículo para dar salida a sus productos en todo el mundo. En esto, como en todo, la buena imagen es fundamental

14 ene 2018 / 11:30 H.

Cada año son más las cooperativas, almazaras y fábricas de aceite que ven en el comercio online un filón para dar salida a sus productos en un mercado global, que hasta hace pocos años era inimaginable. A través de él encuentran una salida para sus aceites envasados, sobre todo los de primor, por lo que no reparan en gastos a la hora de diseñar una atractiva web que, sin duda, será el mejor de los escaparates para sus productos.

“Cuando se enfoca un negocio a través de internet se tiene que tener muy claro cuál es tu público objetivo, porque hoy todo el mundo tiene acceso a la red. La imagen que se proyecta es importantísima, pero debe tener un canal que lleve a la web y a la tienda online, con una correcta pasarela de pago”, explica Juan Antonio Parrilla, encargado de márketing de Picualia, en Bailén. Esta cooperativa comercializa por la red unos 80.000 litros de su aceite premium, en botellas, botellitas y latas. “La logística de la tienda online es muy importante y se tiene en cuenta el pago de los portes. Nuestra política está ligada a los portes y a los bultos. Cuando más volumen se pide, más económico sale el porte y en vez de por kilos, fijamos el coste del transporte por bultos. Esto es fundamental, porque en lugar de pedirte una caja te piden 3 o 4 que les sale más económico”, aclara Juan Antonio Parrilla.

Picualia es una cooperativa que incorporó el comercio electrónico a su plan de venta en fechas relativamente recientes, en 2015. Comenzó vendiendo algo más de 15.000 litros y hoy va ya por los 80.000. “Tenemos a una persona contratada que se dedica exclusivamente a sacar pedidos de la tienda online. Nuestro aceite se comercializa en toda España y el año pasado implementamos una plataforma para Europa, las islas Canarias y Baleares. Vendemos aceite prácticamente en toda Europa. Hoy, concretamente, hemos enviado un pedido de seis cajas para Italia de productos premium. Hay que pensar que Italia es un país olivarero y cuando te hace pedidos es porque algo estamos haciendo bien”, precisa Juan Antonio Parrilla.

Recuerda que hace un tiempo dirigió un proyecto de la Diputación Provincial de Jaén: “De las 22 cooperativas con las que se trabajó, 17 implementaron un sistema de comercio electrónico y, lo más importante, potenciaron su imagen en las redes sociales. Nunca podremos tener unas ventas tremendas de aceites, con la competencia que existe, si no tenemos una buena imagen en internet y en las redes sociales. Que alguien ponga ‘Picualia’ y le salga un artículo de referencia o algo interesante”. Parrilla hace hincapié en los envases, ya que en el extranjero, y en muchos lugares de España, no existe la garrafa de 5 litros, salvo que se trate de grandes establecimientos. “En nuestra estrategia en el extranjero, por ejemplo, en el caso de Inglaterra, buscamos un referente y trabajamos con un cocinero de su Masterchef como ‘influencer’ que abre camino a nuestro aceite. En el extranjero si no se tiene una imagen o persona de referencia no habrá forma de vender el aceite, porque ellos no entienden qué es el aceite de oliva”. Otra empresa aceitera que ve en el comercio electrónico una gran herramienta es la cooperativa San Juan, situada en el Polígono de Los Olivares de la capital. Sus aceites gozan de un gran reconocimiento y prestigio dentro y fuera de Jaén.

Rocío Blázquez González, técnica de comercio exterior de la cooperativa, comenta que cuando llegó hace más de siete años, la empresa ya utilizaba la venta de aceite por internet a través de su página web. “Tenemos un tienda online de aceites de oliva de las diferentes categorías, extra, de cosecha temprana... y el cliente puede hacer los pedidos de una manera sencilla, con un par de ‘click’, desde cualquier parte de España y de Europa”. La página web tiene una base de datos de costes de transporte y, según la dirección del cliente, le genera de forma automática su coste de transporte que funciona solo para el ámbito europeo. En ese sentido, la cooperativa San Juan tiene un convenio con una empresa de transportes, lo que permite abaratar el coste de los envíos a toda Europa. “También enviamos pedidos a otros continentes, pero lo hacemos a demanda y no a través de la tienda online. El cliente puede pedir cualquier tipo de botella y cantidad”, aclara Rocío Blázquez. Esta forma de trabajo, la facilidad, la seriedad y prontitud de los envíos, hace que la cooperativa tenga una cartera de clientes que son muy fieles y cada año se incrementa con otros nuevos.