Una firma “multiformato”

director de administración de grupo piña

06 may 2018 / 10:43 H.

Creced y multiplicaos”, reza un mandato divino que, en fomato puramente terrenal, llevó hasta sus últimas consecuencias el empresario Luis Piña Núñez. Sí, aquel pequeño almacén de distribución alimentaria que el patriarca del clan de los Piña-León consolidó ha crecido y ha conquistado cumbres sobre las que su marca campea como un gran estandarte de la distribución alimentaria. Una “andadura basada en un crecimiento sostenido e innovador”, dicen desde la propia firma iliturgitana, con intuiciones tan acertadas como la implantación de los lectores de códigos de barras, un elemento, a día de hoy, básico que, sin embargo, fueron ellos quienes lo cotidianizaron en Andalucía.

Precisamente, el territorio de la comunidad autónoma conforma la principal geografía operativa de Grupo Piña S. A., aunque no la única: Córdoba y Ciudad Real — la tierra natal del fundador, Luis Piña Núñez— se reparten también los establecimientos que hacen de esta empresa, asociada a la central de compras Euromadi, una firma líder, a la cabeza tanto en distribución como en venta directa.Posee un almacén de 35.000 metros cuadrados, del que salen los productos que, cada día, el cliente encuentra en los expositores de sus comercios: masymas, Eurocash y minymas tiendas.

“Masymas es la marca de referencia de Grupo Luis Piña S. A., supermercados urbanos que forman parte ya del paisaje donde se ubican y con una superficie media de setecientos metros cuadrados de sala de venta, con las últimas innovaciones en equipamiento”. Escenarios donde la venta personalizada y la apuesta por los productos locales y regionales convive con las marcas líderes a precios más que competitivos, establecimientos a pie de calle en los que tradición e innovación van de la mano. La apertura, en abril del año pasado, de un nuevo establecimiento ubicado en el linarense Paseo de Linarejos certifica la buena salud de este formato, que cuenta con el favor de la clientela.

Por su parte, Eurocash engloba los “cash and carry” de la empresa, grandes superficies de más de mil quinientos metros cuadrados “que proveén las necesidades de los sectores de la alimentación, la hostelería y las colectividades”. Una amplia y específica gama de artículos que, de la mano de un equipo de profesionales con alta cualificación a la hora de prestar asesoramiento, surte las estanterías de ofertas para todos los gustos.

minymas tiendas es la última incorporación al repertorio comercial de Grupo Piña S. A. Desde locales que superan los trescientos metros cuadrados de extensión, la empresa ofrece, a través de este formato, una larga lista de productos “a precios muy competitivos.

Además, bajo el paraguas de otra de sus firmas, Iliturgitana de Hipermercados, gestiona, en franquicia con la multinacional Carrefour y con un 66 por ciento del accionariado, cuatro hipermercados, dos de ellos en la provincia jiennense —Úbeda y la propia Andújar— y otros tantos en las ciudades castellanomanchegas de Alcázar de San Juan y Puertollano. Una ramificación del fértil árbol emprendedor de los Piña-León que, si se atiende a sus últimos balances, anuncia otra “primavera empresarial” de lo más florida, con una facturación de 94 millones de euros y una posición de privilegio en el sector. No en balde, aproximadamente 450 personas —un 83 por ciento de ellas contratadas con carácter indefinido— se ganan la vida gracias al trabajo que desarrollan en estos centros.

Copan, así, los propietarios del Grupo Piña S. A. y, a la vez, de Iliturgitana de Hipermercados, la “tabla clasificatoria” de entidades punteras en el mar de olivos, sobre el que navegan viento en popa a toda vela. El director general de Comercio de la Junta de Andalucía, Raúl Perales, con motivo de la modernización del centro Carrefour ubetense, manifestó, respecto a la filosofía del grupo: “Invierten en el territorio, crean empleo y, además, aprovechan los recursos naturales y de la alimentación”.

“Hablar de Luis Piña S. A. es hablar de tradición y futuro, con el deseo de ser un referente para nuestros clientes en particular y para la sociedad en general”, asegura la empresa en su mensaje corporativo. Precisamente sobre la tradición decía el legendario novelista francés Andrè Malraux que esta no se hereda, sino que se conquista. En el caso de la familia Piña-León, los cimientos éticos que levantó su patriarca son un valiosísimo legado que ha conducido a sus descendientes no solo a mantener unos valores que son carta de naturaleza de su empresa: también los ha hecho conquistar un espacio de privilegio en la cotidianidad de la gente.

“Asegura el director de Administración que ni las mejores expectativas podían adivinar el progreso de la firma ni en lo que ha llegado a convertirse: “Sabíamos que era una empresa en expansión, pero con una visión bastante local”, apostilla Alías, que añade: “Se han ido sucediendo los acontecimientos y, obviamente, hemos tenido que cambiar nuestra mentalidad y adaptarnos”. Una tránsito que, según Juan Manuel Alías, “ha sido muy fácil”: “La mentalidad de la familia Piña lo ha hecho todo muy sencillo, han comprendido perfectamente que el equipo necesitaba profesionalizarse, y todo lo que hemos pedido y hemos necesitado para estar a la altura de las nuevas circunstancias nos lo han facilitado, ellos han sido los primeros en abanderar este proceso”, manifiesta.

En cuanto a la impronta del fundador, reconoce: “La sombra de don Luis es muy alargada, y eso es muy bueno. Se preocupó mucho de dejar huella, y sus hijos, con sus particularidades, siguen el camino trazado por él”, concluye.

“he vivido la expansión”