Asignaturas pendientes tras 6 años del “Linares Futuro”

La ansiada reindustrialización no llega tras el cierre de Santana

14 feb 2017 / 17:09 H.

El principio del fin de la insigne factoría automovilística linarense Santana Motor se formalizó, hace ya seis años, con la aprobación del Plan Linares Futuro. Un documento en el que se recogía una serie de acuerdos que fueron aprobados por el Gobierno de la Junta de Andalucía y ratificados por los sindicatos mayoritarios con representación en el comité de empresa, UGT y CC OO. Tres consejeros del Ejecutivo autonómico, junto con los dos líderes sindicales en la comunidad, escenificaron el cierre de una compañía que llegó a ser considerada un “gigante” del empleo para la economía local.

Aún hoy, seis años después, el “Linares Futuro” colea entre la opinión pública y el sector político por la sencilla de razón de que todavía restan asignaturas pendientes que imposibilitan su pleno cumplimiento tal y como estaba proyectado. El Plan se sustentaba sobre varios pilares fundamentales, entre los cuales se encuentra la reindustrialización de la ciudad, pero se trata de un ansiado objetivo que no despega debido a la ausencia de empresas suficientes en el Parque Empresarial de Santana, un espacio cada vez más desértico donde, muy lejos de lo deseado, se deja de producir y de crear riqueza.

La comisión de seguimiento del “Linares Futuro” no se reúne desde el año 2013 y los sindicatos piden, sin éxito, que se retomen los contactos para abordar y analizar la situación actual. Numerosas voces discordantes todavía se suceden acerca del plan desde las instituciones y los partidos políticos, pero siguen sin llegar las soluciones. Desde el “fiasco y engaño” de los representantes de los trabajadores hasta la valoración positiva de la Junta sobre el cumplimiento del plan, según palabras del consejero José Sánchez Maldonado, pasando por las críticas lanzadas por la oposición —con el PP e IU como fuerzas más representativas al frente— en la figura de sus diferentes líderes regionales y locales.

El “Linares Futuro” también dejó en la incertidumbre otras cuestiones como la recolocación de aquellos empleados más jóvenes, los de los grupos B y C, quienes vieron cómo a muchos de ellos no les llegaba una oportunidad laboral estable y caían, de lleno, en la lacra de la precariedad laboral o el desempleo. Y otro aspecto que sigue en el aire es la titularidad de los activos de la extinta Santana, algo reclamado en reiteradas ocasiones por el Ayuntamiento de Linares, pero a lo que tampoco llegan respuestas. El intento más reciente, dentro del ámbito de la Corporación Municipal, fue esa declaración de intenciones, aprobada en Pleno, para reclamar a la Agencia IDEA la gestión de tales bienes y un encuentro pormenorizado con representantes políticos del Parlamento andaluz.

Mientras tanto, la situación industrial de Linares continúa a la deriva y, dentro del Parque Empresarial de Santana, siguen vacías varias naves por una notable falta de actividad. Algunos ejemplos de ello son CAF o Aemsa, a los que se suman las iniciativas que todavía operan a medias, como Cástulo Technology y Velántur Cars, o aquellas que de momento no despegan, como el Citpic.