Daniel Heredia ve cumplido el sueño de actuar en el Falla

El Gran Teatro Falla está considerado como un “templo” sagrado para cualquier enamorado y buen aficionado al carnaval. Tener la oportunidad de actuar sobre sus tablas y en su prestigioso concurso es el sueño que comparten muchos integrantes de agrupaciones, de ahí que cantar ante el público gaditano resulte ser toda una experiencia “única e inolvidable”. Así fue, precisamente, como lo vivió el joven linarense Daniel Heredia Lorente, quien a sus 21 años se enfundó el disfraz y debutó en el insigne espacio escénico como miembro de la comparsa Martes XIII.

“Esa experiencia fue algo increíble. Estaba muy nervioso porque nunca había ido al Falla, pese a intentarlo varias veces, ya que conseguir entradas es difícil. Y mira por dónde la primera vez que voy es para subirme al escenario a cantar”, señaló Daniel, un gran aficionado al carnaval que reside en la capital gaditana desde el pasado mes de septiembre, cuando se trasladó allí desde Linares para iniciar sus estudios de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte.

“Todo se pasó muy rápido en la actuación, aunque la espera sí fue más lenta porque llegaban los nervios y también me venían recuerdos de las primeras veces, la gente con la que ya he cantado y muchos momentos vividos. Luego, una vez sales al escenario, te das cuenta de que la media hora de la actuación y los cuatro meses de ensayos se acaban de pasar volando”, indicó.

Desde el mismo momento en el que recaló en Cádiz, Daniel tenía muy claro que quería entrar en alguna agrupación carnavalera de la ciudad. Fue mediante las redes sociales como contactó con “Martes XIII”, del autor José Antonio Barrios, cuyos miembros recibieron con los brazos abiertos al linarense. Una comparsa que destaca por su juventud y que se presentó en el Falla con un repertorio que giró en torno a la mala suerte. Actuaron el martes por la noche, en penúltima posición, justo antes de “Los Carapapas”, la formación considerada cabeza de serie.

“Creo sinceramente que estuvimos bien, hicimos un buen papel, con una actuación digna. Ahora queda esperar si pasamos a la siguiente fase y, sobre todo, vivir el carnaval intensamente en la calle y con la gente, que es donde verdaderamente se disfruta”, afirmó Daniel. Su trayectoria en el ámbito de las agrupaciones de carnaval empezó cuando tenía 17 años y entró a formar parte de “Los Palomos”, en su ciudad natal. Primero tocaba la guitarra y, posteriormente, comenzó a cantar en “Andrés Seagobia” y, más recientemente, en “La Banda del Capitán Minero”. Desde pequeño vivió el carnaval en su casa gracias a sus padres, buenos aficionados también, y con los años tuvo la suerte de acercarse de lleno a este arte y a tanta gente que le ha apoyado.