Dos mil metros cuadrados de nuevo suelo para industrias

La Consejería de Fomento y Vivienda adjudicó parcelas de suelo industrial en la provincia de Jaén, con superficies que suman un total de 9.428 metros, y por un importe de venta que asciende a los 615.723 euros. Este terreno está localizado en los municipios de Alcalá la Real y Linares. La operación se corresponde con la tercera oferta de 2017 de venta de suelo y otros bienes realizada por la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía, órgano dependiente de Fomento y Vivienda.

En el polígono Los Rubiales II, de Linares, se adjudicó una parcela de 1.946 metros cuadrados, en 124.713 euros. Esta operación contempló también la ampliación del polígono Cañada de la Fuente en Martos, en el que se otorgó la tercera parcela, con una superficie de 941 metros cuadrados a un precio de 96.100 euros y la adjudicación de suelo en el polígono industrial Llanos del Mazuelo, de Alcalá la Real, donde se vendieron 6.540 metros por un importe de 395.000 euros. Desde la Junta, afirman que esta iniciativa pretende poner al servicio del tejido productivo sus activos públicos de suelo, con el objetivo de dinamizar la actividad económica y la generación de empleo en la provincia, permitiendo el desarrollo empresarial e industrial a través de la disposición de estos suelos.

Argumentan que con esta operación, la Administración autonómica aprovecha los ingresos generados por esta venta para seguir destinando recursos a las políticas de vivienda, especialmente orientadas a ayudar a las familias más vulnerables y con menos capacidad para acceder a una vivienda y también, en cuanto a las políticas de suelo, a facilitar a las empresas que puedan fijar su actividad productiva en la provincia. Como resultado, la junta asegura que la venta de suelo contribuirá también a reactivar la construcción y a generar empleo en un sector muy castigado por la actual crisis.

En esta tercera oferta de 2017, se adjudicaron parcelas en toda Andalucía por un importe que supera los 2,2 millones de euros. Entre los bienes enajenados destacan, además de los suelos industriales de Jaén, dos parcelas destinadas a la construcción de vivienda protegida, en el sector O3, Huerta Santa Isabel, de Córdoba, y en el municipio malagueño de Algarrobo, con capacidad para 87 viviendas. Respecto al concurso para la venta de suelos, destinados a vivienda protegida, se entregaron dos parcelas, una de ellas en el sector O3 de Córdoba, conocido como Huerta Santa Isabel, con una superficie de 2.197 metros cuadrados y capacidad para 39 viviendas. El precio de adjudicación de dicho suelo fue de 698.175 euros.

La otra parcela se localiza en Algarrobo, Málaga, con una superficie de 4.092 metros cuadrados y capacidad para 48 viviendas. El precio de adjudicación, en este caso, fue de 563.960 euros. En la provincia de Cádiz, la oferta para enajenar suelos residenciales para vivienda libre de titularidad autonómica permitió adjudicar tres parcelas situadas en el Plan Parcial Sector 32, Pozoalbero, de Jerez de la Frontera, a un precio total de 228.652 euros. La convocatoria que se acaba de resolver fue abierta el pasado 28 de julio, manteniéndose activa para presentación de ofertas hasta el pasado 9 de octubre. La oferta para la venta de suelos industriales, terciarios y dotacionales, así como de carácter residencial y otros bienes inmuebles, incorporaba un total de 795.843 metros cuadrados, repartidos en 749 parcelas, por todas las provincias andaluzas. Los suelos residenciales tienen capacidad para 2.625 viviendas.

A través de estas ayudas dirigidas a la creación de proyectos generadores de empleo intensivo, la Diputación sufraga durante dos años, en función del tamaño de la empresa, entre el 25% y el 45% de los costes salariales y del gasto de Seguridad Social de los trabajadores. “Sin duda, es un aliciente importante para poder llevar a cabo la actividad empresarial y mantenerla en el tiempo”, remarcó Parra.

En concreto, con esta línea de subvenciones se financia un porcentaje del 45 por ciento del proyecto a las pequeñas empresas, un 35 por ciento a las medianas y, por último, un 25 por ciento a las grandes. De esta manera, se dinamizará la actividad económica y la generación de empleo que permita el desarrollo empresarial e industrial.