El alcalde y la oposición, las dos patas del Gobierno local

Juan Fernández consigue el apoyo para renovar el Ayuntamiento

30 ago 2018 / 12:06 H.

Si en Hernán Cortés hubiera una chimenea como la de El Vaticano, se podría decir que hay fumata blanca. Linares ya presume de nuevo Gobierno municipal después de la crisis política en la que se encontraba el Ayuntamiento a causa de la debacle interna del Partido Socialista (PSOE).

En resumen, se trata de un grupo de personas “responsables, que miran antes por los intereses de la ciudad que por los suyos propios o los de sus partidos”. Al menos, así los definió el alcalde, Juan Fernández, que agradeció a los miembros de la Corporación municipal un acto en el que el regidor no ve otra cosa que la “responsabilidad” por sacar a flote Linares hasta las elecciones de mayo.

En concreto, fueron Ciudadanos Libres y Unidos (Cilus), el Partido Popular (PP) y los concejales sin grupo Juana Cruz, Francisco Javier Tortosa y Felipe Padilla los que han decidido “arrimar el hombro” para que el barco municipal pueda seguir navegando con Fernández como su capitán. No obstante, el alcalde deja claro que no es algo que hagan por él, sino que únicamente es fruto de su “compromiso” con la ciudad.

El Partido Socialista (PSOE), por razones obvias, no echó un cable al regidor. Tampoco lo hizo Izquierda Unida, que se postuló claramente en contra tanto del alcalde, del que han llegado a pedir su dimisión, como de los socialistas. Los otros dos ediles no adscritos, Sebastián Martínez y Antonio Delgado, tampoco forman parte de este nuevo Gobierno local, un Ejecutivo “multicolor” en el que lo único que se pretende es “velar por los intereses de Linares” y, por supuesto, “agilizar” todo lo que tenga que ver con las labores de la política municipal. Todo esto lleva gestándose unos días, hasta que, al final, Juan Fernández convocó una reunión ayer, a las 09:00 horas, para tratar un asunto que, visto lo visto, ha conseguido llegar a buen puerto.

El alcalde, como es habitual en él, dejó a un lado las siglas políticas para poner en valor “la disposición y el esfuerzo” de los concejales que participarán en el nuevo Gobierno corporativo, como lo llama él mismo. “Es una satisfacción contar con esta dinámica de trabajo por Linares, hemos puesto por delante la ciudad dejando de lado las siglas. Aunque, obviamente, cada uno pertenece a las suyas. Nadie pierde identidad”, afirmó con satisfacción el alcalde.

¿Y ciudadanos? No lo tienen muy claro. El partido naranja no sabe aún si entrará a formar parte de esta nueva etapa o no. Si bien es cierto que Fernández apuntó a que están a la espera de la decisión que tome el partido a nivel orgánico, aunque parece que la balanza se inclina más hacia el no, que por formar parte de esta aglomeración política. En este sentido, y recordando las palabras de su portavoz municipal, Salvador Hervás, cuando estalló la crisis en el Partido Socialista con la expulsión del alcalde, desde Ciudadanos (Cs) Linares se aseguró, ante la moción de censura contra el regidor, que ellos no iban a absorber ninguna de las delegaciones municipales. Así, Hervás puntualizó: “Nosotros no cambiamos sillones, sino políticas”. Unas palabras que pueden volverse en su contra si al final deciden que echar una mano es la mejor opción.

Ahora comienza una etapa con “energías renovadas” para afrontar los últimos meses de legislatura de Juan Fernández. Los socialistas, por su parte, echaron al alcalde y, a su vez, salieron en estampida como “acto de rechazo y odio” hacia el que era su regidor. Al menos, así lo cree él, que espera con “ilusión” el fruto de un nuevo Gobierno “multicolor”.

La moción de censura en contra de Fernández fracasa estrepitosamente

La resolución del expediente emitida por Ferraz daba la razón a la Ejecutiva local del Partido Socialista (PSOE) y expulsó de manera fulminante al alcalde, Juan Fernández, de las filas de la formación. Los concejales, ante este cambio de tercio en la crisis municipal, abandonaron las que eran sus responsabilidades en el Ayuntamiento y plantearon una moción de censura para quitarle a Fernández lo único que no le podían quitar desde el partido, la Alcaldía. Ahora, con la noticia del nuevo Gobierno municipal, la intentona de los socialistas de “quitarse de en medio” al alcalde fracasa estrepitosamente. A ellos les hacía falta el apoyo de gran parte de la Corporación, pero ni siquiera han conseguido el de un solo concejal que no pertenezca al partido del puño y la rosa. Así las cosas, ni la vicepresidenta primera de la Diputación de Jaén, Pilar Parra, consiguió que algún partido apoyara la moción, y eso que apuntó que la hoja del Gobierno local que saliera de la expulsión del alcalde estaba en blanco, en referencia a que, sobre la mesa, se encontraba la posibilidad de que los partidos que refrendaran la propuesta del PSOE entraran a formar parte del Gobierno municipal. A la vista está, prefirieron hacerlo de la mano de Juan Fernández.