El Carnaval se despide con un final de fiesta entre comparsas

La magia del Carnaval llegó a su fin con el tradicional “Entierro de la sardina”. El conjunto de comparsas y chirigotas participantes en el concurso protagonizó un desfile que llenó las calles de color, alegría e ilusión, pues a estos “profesionales” de las rimas burlescas los acompañaban tanto diferentes personajes de animación como infinidad de pequeños y mayores, que se ataviaron con los disfraces más originales para complementar a las agrupaciones carnavalescas en la clausura.

El pasacalles, que inició su marcha en la Plaza del Ayuntamiento, discurrió por las principales vías de la ciudad. Así, el Carnaval contagió al centro de Linares a su paso por el Pasaje del Comercio, la Corredera de San Marcos y la Plaza de Santa Margarita. Finalmente, el desfile desembocó en el Paseo de Linarejos, donde comenzó una jornada repleta de diversión para todo el mundo.

Un gran escenario y una barra de bar estaban preparados para acoger a cerca de unas dos mil personas que disfrutaron de una jornada en la que la convivencia fue la absoluta protagonista. Además, los más pequeños subieron al escenario para jugar y seguir las indicaciones de los monitores. En definitiva, un día que se dedicó por completo al esparcimiento y a la alegría propia de la festividad del Carnaval, cada vez más común en todos los rincones de la provincia.

Por otro lado, la Hermandad de la Santa Cena no se perdió la ocasión de celebrar esta cita, por lo que instaló su habitual carpa en el Paseo de Linarejos, donde los asistentes disfrutaron de refrescos y comida a precios populares. De esta manera, la cofradía muestra su compromiso con las actividades que se realizan en la ciudad linarense.

Esta emblemática zona albergó, asimismo, atracciones hinchables para los niños, que vivieron una jornada en la que no faltó de nada, pues al escenario también subieron las agrupaciones de Carnaval para deleitar al público con las mejores comparsas y chirigotas, que arrancaron el aplauso de las personas que allí se congregaron para experimentar una jornada diferente entre máscaras y disfraces.

La actividad se enmarcaba dentro del amplio catálogo diseñado por la Concejalía de Festejos para disfrutar de Don Carnal. Así, el desfile y el posterior fin de fiesta en el Paseo de Linarejos pusieron el broche a este listado de actividades, que dejan un buen sabor de boca para esperar la edición del año que viene.