“El clamor de Linares no debe caer en saco roto”

El obispo de Jaén, Amadeo Rodríguez, ha publicado una carta pastoral con motivo de la conmemoración el 7 de octubre de la Jornada Mundial por un Trabajo Decente en el que se hace eco de la situación por la que atraviesa la ciudad jiennense de Linares para recordar a los responsables políticos que “el clamor” de la ciudadanía tras la manifestación del pasado 14 de septiembre, con más de 30.000 personas en la calle, “no debe caer en saco roto”.

“Eso es, a todas luces, un clamor que no debería caer en saco roto para aquellos que tienen la responsabilidad de tomar decisiones”, indica el obispo en su carta. Añade que el “grito” de Linares “es ahora el grito de todos los jiennenses”. Apunta que la ciudad “ha sido y es noticia últimamente por sus problemas sociales, y en especial por su elevadísima tasa de paro” ya que “tiene el triste honor de ser la ciudad con más paro de España” y “desde hace años ha ido perdiendo las fuentes de trabajo que hacían de ella una ciudad laboriosa por excelencia”.

Pese al “deterioro laboral”, Amadeo Rodríguez destaca que “Linares tiene también el ejemplar honor de ser una ciudad consciente de sus problemas” y “una plataforma ciudadana ha logrado un despertar de conciencias en torno al paro y a las consecuencias que el paro acarrea”.

El obispo recuerda que “trabajar es un derecho básico de la persona” y que “es una de las tres ‘T’ a las que con frecuencia se refiere al Papa Francisco, junto con la Tierra y el Techo”. Eso significa, según Rodríguez, que “hemos de prestar toda nuestra atención al derecho al trabajo, pero con una exigencia imprescindible, que sea un trabajo decente; es decir, que sea expresión de la dignidad esencial de todo hombre o mujer”.

Señala que “la preocupación y sensibilidad por el trabajo decente es una preocupación de todo cristiano” y por eso alienta a sacerdotes y feligreses a hacerse eco de dicha preocupación y extenderla al conjunto de la sociedad.