El Conservatorio se plantea varias mejoras en el servicio

El centro quiere remodelar los cursos de especialización musical

03 ene 2017 / 12:06 H.

El nuevo equipo directivo que tomó las riendas, el pasado verano, del Conservatorio Profesional de Música Andrés Segovia de Linares inició su andadura al frente de este centro formativo con mucha ilusión y el objetivo de poner todo su interés en fomentar la enseñanza musical, sacarla a la calle e incorporarla al tejido cultural y social de la ciudad linarense y su entorno. Así, se planteó desde el inicio una etapa que pretende, de forma prioritaria, dotar al alumnado de los mejores recursos disponibles para desarrollar su actividad artística musical, junto con algunos cambios internos y proyectos que se centran en el funcionamiento interno del centro.

“Empezamos el curso con nueva directa y a nivel organizativo, de infraestructura y de recursos se tuvo que hacer un esfuerzo bastante grande. Hemos intentado mejorar con algunos cambios, como que cada profesor tuviera su propia aula para así evitar que se pierda tiempo entre las clases; y se ha puesto en marcha el ascensor, que llevaba sin funcionar 18 años. En definitiva, pequeñas mejoras que han llegado y otras que están en proceso para poder funcionar de forma más efectiva”, señaló José Morales, director del centro.

Para el curso académico que se inició el pasado mes de septiembre, el Conservatorio de Linares cuenta con unos setecientos alumnos, una cifra algo superior con respecto al año pasado pero que suele ofrecer pocas oscilaciones. Dentro de la especialidad de guitarra flamenca ya se dispone de un bailaor, puesto que es uno de los requisitos para el acompañamiento al cante. Y en cuanto a los instrumentos que gozan de una mayor popularidad o atractivo entre los futuros músicos, sobresalen el piano, la guitarra, el violín y la flauta. “En general, casi todas se demandan por igual aunque los saxos tienen mucho tirón y casi todos los metales por la gran influencia musical de bandas de Semana Santa que hay en la ciudad”, sostuvo el director.

Otro de los aspectos que se modificarán por parte del equipo directivo del centro son los cursos de especialización musical, pues la intención es remodelarlos para hacer otro tipo de actividad que sea más general para todo el Conservatorio. Además, debido a que el edificio que alberga a esta comunidad educativa no dispone de un espacio escénico propio en el que celebrar sus actuaciones, se plantea “sacar” la música del Conservatorio a los diferentes recintos culturales, escenarios, teatros y auditorios de la ciudad, como el Cervantes, El Pósito o hasta el propio Campus Científico y Tecnológico, para acercar a la ciudadanía el potencial del alumnado.

Unas facetas musicales la de los estudiantes linarenses y de otros municipios cercanos que se pondrán de manifiesto, en el ámbito provincial, casi al finalizar el curso, pues será entonces cuando se celebre, en la ciudad minera, el certamen de agrupaciones de enseñanzas básicas. La cita se pone en marcha desde los últimos ocho años y, en esta edición, se hará en Linares. Mientras tanto, la actividad formativa en las instalaciones sigue su senda con normalidad, aunque sobresalen otras iniciativas de carácter extraordinario, como conciertos y audiciones, en las que se vuelca tanto el profesorado como el alumnado para ofrecer lo mejor de sí ante el público. En ese sentido, cabe mencionar la pasada programación musical con motivo del día de Santa Cecilia o las audiciones instrumentales de diciembre.