El flamenco triunfa sobre las tablas del Cervantes

La cuarta edición del Festival de Baile Flamenco La Cabria cosecha un gran éxito y llena de asistentes el teatro

25 ago 2018 / 11:16 H.

Cante, toque y baile se hacen solo uno sobre las tablas del Teatro Cervantes. Esto es lo que se vivió en la IV Edición del Festival de Baile Flamenco La Cabria. Ángel Solana, acompañado por Marcos Cruz y las bailaoras del Ballet de Linares, ofrecieron un abanico de palos como el taranto, alegrías, garrotín, seguiriyas, soleá por bulerías y zorongo, que despertaron los aplausos del público, que abarrotó las butacas del teatro. En este sentido, Solana cree que este año se puede considerar como el de “la consolidación de este festival de baile” en la ciudad.

Si algo caracterizó esta edición del festival fue el inicio, muy diferente al de años anteriores. Para empezar, el montaje, donde el mantón manejado con maestría por Ángel Solana abrió un espectáculo lleno de color flamenco. Por otro lado, hubo un paso a dos de una escena de amor a sones de violín y guitarra, que fueron los absolutos protagonistas hasta que el ritmo y el compás irrumpieron de lleno en escena. Entonces fue cuando el flamenco se apoderó tanto de los artistas que estaban sobre el escenario como de los asistentes que disfrutaban del espectáculo desde sus asientos.

Ante la oferta cultural que ofreció la IV Edición del Festival de Baile Flamenco La Cabria, el público no tuvo otra respuesta que la de entregarse de lleno desde el principio. Algo que Solana ve como “la recompensa a una noche mágica llena de arte y sentimientos”.

En este sentido, la expectación que año tras año genera esta cita con el arte flamenco es una muestra más de la calidad de la oferta cultural que ofrece la ciudad. Además, el Ballet de Linares, con Ángel Solana y Marcos Cruz a la cabeza, son seña de identidad de este tipo de arte y no pocas son las veces que los espectáculos flamencos cuentan con su presencia. El Festival de Baile Flamenco La Cabria contó, además, con las voces de Juana Carmona y Alba Martos, así como con Pedro Montesinos a las cuerdas de la guitarra. El violinista Daniel Román también puso su grano de arena y, para completar el elenco de artistas, de la percusión se encargaron Paco Ávalos y Antonio M. Chiri.