El huerto que da paz a la mente

En un pequeño rincón del Hospital de San Agustín, los problemas desaparecen o, al menos, se hacen más leves. Los pacientes de Salud Mental del centro médico cuidan un huerto en el que, además de plantar frutas, verduras y hortalizas, también cosechan valores como la amistad y el compañerismo. En este sentido, fuentes médicas aseguran a Diario JAÉN que se trata de una actividad dentro de la terapia ocupacional, algo “muy positivo” para este tipo de pacientes que, además, a través de esta iniciativa saludable, mejoran su autoestima. El taller, organizado por el Hospital San Agustín, imparte, entre otros contenidos, nociones sobre cómo cultivar un huerto con fines terapéuticos para facilitar a los pacientes el desarrollo, entre otras cosas, de hábitos de vida saludable.

Así, el psiquiatra y coordinador del Hospital de Día de Salud Mental San Agustín, José Ignacio Aznarte, destaca: “Hemos creado un espacio de respeto mutuo y libertad”. De este modo, el huerto se suma a la gran lista de tareas que desarrollan los profesionales sanitarios del centro y que no van encaminadas a otra cosa que mejorar la calidad de vida de los pacientes ingresados en las instalaciones del hospital mediante, por ejemplo, la “estimulación de la capacidad de disfrutar o el fomento de la actividad física moderada al aire libre”. Pero no solo la labor de los médicos y enfermeros es la que cobra más importancia, ya que el gran tejido de asociaciones que se dedican al voluntariado ponen su grano de arena, como los miembros de “28 de febrero”, que dedican un par de días en semana a ayudar a los pacientes del centro con sus cultivos.

El “San Agustín” creó, con el fin de desarrollar esta iniciativa, una zona cultivable dentro de su propio recinto con la colaboración de sus trabajadores sociales y el resto del personal. El trabajo en el huerto se realiza en grupos y, en definitiva, consiste en conocer y elegir el tipo de cultivo, comprar los materiales necesarios y preparar el terreno para sembrarlos, además de cuidar las plantas para que crezcan. Esta gran idea forma parte de las que, cada año, programa el hospital para poner más facilidades en lo que se refiere tanto a la rehabilitación como al tratamiento de los pacientes con enfermedades mentales graves. “Es un momento del día donde se lo pasan muy bien”, subraya Aznarte.