El Mercado de Abastos, una clara apuesta por la calidad

La oferta diaria refleja la amplia variedad alimentaria de estas instalaciones

02 nov 2017 / 11:25 H.

Desde el inicio de las obras de remodelación del mercado, el centro favoreció un creciente interés por la puesta en marcha de nuevos puestos comerciales. Frente a los cuatro puestos en activo que se registraba en el histórico edificio, todos ellos dedicados a la venta de carne y pescado, el mercado alberga actualmente a más de 45 comerciantes que aplauden la apuesta por revitalizar el mercado tradicional de la ciudad con unas instalaciones más adaptadas. La apuesta del Ayuntamiento de Linares por impulsar el comercio tradicional de la ciudad desde las instalaciones de la antigua plaza y el mercado de abastos, marcó un nuevo hito histórico en el último año gracias a la unificación de toda la oferta de los tendederos de la ciudad bajo un mismo espacio, el Mercado de Santiago. La puesta en marcha de estas instalaciones, reclamadas por los comerciantes desde hacia años para unificar los puestos, ha permitido generar un nuevo movimiento de impulso al comercio.

Todo ello, generó una nueva corriente de colaboración y promoción del mercado entre los propios tenderos, que estudian organizarse en como un colectivo único para la defensa de sus intereses y el desarrollo de actividades que dinamicen estas instalaciones. En definitiva, lo que se hizo con las nuevas obras fue poner en valor este emplazamiento, acomodando a todos los comerciantes de la plaza, y armonizando esos intereses comunes tanto para ellos, como para los propios clientes.

ARTE. La remodelación del Mercado de Abastos de Santiago no sólo permitió albergar el comercio tradicional de la ciudad, sino que además, convirtió este edificio de estilo neomudéjar en un museo abierto que permite conocer la obra de los máximos exponentes de la pintura linarense de los últimos dos siglos, como son Paco Baños y Miguel Ángel Belinchón, más conocido como “Belin”.

De esa manera, el visitante puede disfrutar del relieve metálico de Paco Baños que, en su día, decoró la parte superior del escenario del Teatro Olympia de Linares, además de un gran mural de Miguel Ángel Belinchón, máximo exponente del arte urbano de la ciudad y graffitero de reconocido prestigio internacional.

El edificio es de planta rectangular y posee 20 ventanas que dan luz a cada pasillo. Las puertas de acceso son de arcos de medio punto a las que se acceden a través de escalinatas. Así, Linares se suma a la tendencia, cada vez mas extendida, de modernizar algo tan tradicional como un mercado de abastos, espacios que durante años tuvieron que reinventarse con iniciativas como esta para poder competir con las grandes superficies de los hipermercados.