El santuario de la patrona contará con videovigilancia

El episodio del polémico destrozo de la figura del Niño Jesús del belén ubicado en el santuario de la Virgen de Linarejos no solo trajo consigo la indignación y el malestar de numerosos vecinos de la ciudad por tal acción de “vandalismo” injustificado. También ha hecho reflexionar a los miembros de la cofradía patronal acerca de la necesidad de instalar, en el interior de la ermita, un sistema de videovigilancia que permita evitar sucesos como el que acaeció en la mañana del pasado día 25.

Así lo confirmó a este periódico el hermano mayor de la Cofradía de Nuestra Señora de Linarejos Coronada, Fernando Soto, quien tildó esta medida de “inmediata” y cuyo fin es tratar de persuadir a cuantos individuos se atrevan a intentar hacer algún destrozo similar al acontecido la pasada jornada de Navidad. “Desde la cofradía hemos decidido colocar un sistema de videovigilancia con la idea de que haya cámaras en sitios estratégicos del interior del santuario. De esta manera, con esta medida ya, al menos, creemos que se cortarán un poco antes de hacer algo similar”, indicó el directivo.

Será en una próxima reunión de la junta directiva de la cofradía cuando se perfilen los detalles referentes a esta aparente solución, con la que se busca dotar de mayor seguridad a este lugar sagrado y de culto adonde tantas personas acuden para rendir visita a la patrona de la ciudad. “A pesar de todo, el santuario tiene que seguir abierto en su horario normal para la celebración de todas sus misas y para que los linarenses sigan acudiendo a ver a su Virgen. Este suceso cometido no nos puede privar de eso”, agregó Fernando Soto.

El hermano mayor patronal descartó emprender cualquier acción de índole legal debido a que, hasta la fecha, no se tiene conocimiento alguno de la autoría del ataque al Niño Jesús ni tampoco se manejan indicios o sospechas de quién pudo cometer semejante acción. Lo que sí es evidente, según Soto, es que la persona que destrozó la simbólica figura del misterio del Belén lo hizo “de forma premeditada” y “campando a sus anchas” dentro del templo.

Cabe recordar que la imagen, que se encontraba junto al altar mayor, apareció tirada en el suelo, a escasos metros de la puerta principal de la ermita de Linarejos, y fue localizada por un feligrés que se topó de lleno con ella, en el momento en que este vecino accedió al histórico edificio para visitar a la patrona. El suceso ocurrió en torno a las diez de la mañana del pasado domingo, una franja horaria de escasa afluencia de personas que, supuestamente, fue aprovechada por el presunto autor del destrozo para acceder, coger la talla y romperla en varios pedazos.

Tras darse el pertinente aviso, el rector del santuario decidió que el Niño Jesús permaneciera en su lugar en el Belén, pese a su estado, con el propósito de remover conciencias y visibilizar la acción cometida contra este símbolo de la fe cristiana.