Encuentro de emblemas locales de cuatro ruedas

Éxito de la concentración de coches Land Rover Santana

01 nov 2016 / 11:35 H.

Juan José García Solano

Uno de los símbolos del sector de la automoción local durante las últimas décadas, el todoterreno Land Rover Santana, ejerció de protagonista y “anfitrión” en la quedada de amigos que se celebró, recientemente, en la antigua ciudad de origen de este tipo de vehículo 4x4. Un total de 35 coches y alrededor de cien personas, procedentes de numerosos rincones de España, participaron en la singular cita con estos emblemas linarenses de cuatro ruedas, que tuvo como telón de fondo las instalaciones de la antigua factoría automovilística Santana Motor.

“La iniciativa surgió a raíz de un grupo de Whatsapp de amigos de Land Rover Santana, formado por gente de casi todo el país. Decidimos hacer una quedada para conocernos y mostrar nuestros coches, así que decidimos reunirnos en Linares, la cuna de este coche. La verdad es que ha sido todo un éxito, la gente quedó muy contenta y quedamos con ganas de repetir la experiencia”, señaló Ildefonso Jurado, uno de los impulsores.

El pasado jueves comenzaron a llegar a tierras mineras los primeros ejemplares del añorado todoterreno, aunque la fecha “oficial” del inicio de la concentración estaba prevista para el sábado. Precisamente, el anhelado encuentro se produjo frente al lugar donde “nacieron” los vehículos, las instalaciones de Santana. En sus cadenas de montaje se fraguó un modelo de coche que, durante muchos años, fue considerado todo un símbolo del olivar jiennense y del campo andaluz.

“A la gente participante en la quedada le llamaba mucho la atención la cantidad de personas que trabajaban en la fábrica, la envergadura que tuvo Santana y lo que movió en Linares”, señaló Ildefonso Jurado. El acontecimiento creó expectación entre la ciudadanía, sobre todo cuando se celebró una ruta por las principales calles del casco urbano. Asimismo, la concentración se nutrió con rutas por áreas rurales aledañas a Linares, como los pantanos de Guadalén, Giribaile y La Fernandina. Una cena de convivencia en el parque deportivo de La Garza puso el broche al sábado. El domingo, la expedición se acercó a Bailén.