Frío y humilde en su camino

La Hermandad Primitiva de la Vera Cruz realiza su Estación
de Penitencia durante la noche

17 abr 2019 / 11:41 H.

El Martes Santo no comienza en Linares hasta que no se va el sol. Y es que la Hermandad de la Vera Cruz tiene prohibido, por sus estatutos, realizar estación de penitencia a plena luz del día. La Primitiva Hermandad de la Santa Vera Cruz, Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Madre de Dios María Santísima de la Salud en su Soledad tuvo salida a las nueve y media de la noche, desde su parroquia, San Agustín. Túnicas de ruán y cinturón de esparto comenzaron a avanzar por las calles de Linares, con el único sonido del muñidor, que abre el cortejo con el sonido característico de la “esquila”. La música de cámara forma parte del cortejo, aunque no acompaña a los titulares, ya que al ser una cofradía de silencio no se permite. Así, en el tramo del Cristo, lo hicieron el cuarteto de Capilla de la Asociación Cultural y Musical Maestro Alfredo Martos, y en el de la Virgen, la Capilla Musical de la propia cofradía.

Entre los momentos más destacados del recorrido, estuvo la “ofrenda musical” que el coro Musicalma realiza desde hace varios años en la escalinata de la lonja de Santa María, o el tradicional canto de las hermanas del Convento de Santa Ángela de la Cruz, en la calle Conde de Romanones. La hermandad siempre hace parada obligada en dos iglesias, por estar ligadas con la historia del colectivo. La primera es la propia Basílica de Santa María y ya de regreso a su templo, la Parroquia de San Francisco de Asís. Una vez realizada, comenzó el paso por la carrera oficial, a las doce y veinte de la noche, con dirección hacia la calle Gumersindo Azcárate, donde emprendió ya camino a su templo, al que entró alrededor de la una de la madrugada.

Los titulares de la hermandad lucían esplendorosos en ambos pasos, que se llevaban por los costaleros a los que solo se les oía el rachear de sus pies. En esta ocasión, se cumplen veinte años de la primera salida procesional de la Señora de la Salud, una vez reorganizada la cofradía. Cabe recordar que se trata de la primera que existió en Linares, por eso se le tiene concedido el título de “Primitiva”. Los primeros conocimientos de la misma datan entre el año 1540 y 1545. Destaca también el paso tan especial por las calles del casco antiguo, donde la hermandad toma gran belleza en calles más estrechas y acogedoras. Entre ellas, las Conde de Romanones, Cambroneras, La Rosa, Federico Ramírez y Plaza de Alfonso XII. Una vez realizado esta parte del recorrido, la calle Cánovas del Castillo, más conocida como “Pontón”, y la calle del Juzgado, Teniente Ochoa, dan por finalizado este tramo, para volver a calles de mayor envergadura. Este año el paso de Palio estrenó bambalina trasera, donada por un grupo de hermanos, y en el paso de Cristo, se han restaurado los faroles para evitar que se apaguen las velas de los mismo durante la procesión.