gran tristeza ante un Jueves Santo de lluvia

Malestar y lágrimas en el interior de los templos, llenos de linarenses

19 abr 2019 / 11:53 H.

Las peores previsiones respecto al tiempo se cumplieron en la tarde de ayer. Un Jueves Santo con sabor agridulce para las tres hermandades que tenían prevista su estación de penitencia. Alrededor de las tres de la tarde, las túnicas marrones, blancas y granates, con escapulario trinitario, comenzaban a verse en la calle Nueva, lugar donde la banda de cabecera de la Hermandad del Rescate se reúne para comenzar el pasacalles hacia la Basílica de Santa María. Un recorrido que pudieron culminar al completo, con el estreno de dos marchas: “Ave María”, de Raphael, y “Eterna Expiración”, esta última dedicada a la banda de cabecera del mismo nombre, como pionera en esta tradición, y que este año celebra su 50 aniversario.

La hora de salida de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús del Rescate y María Santísima de los Dolores estaba prevista para las cuatro y media de la tarde. El cielo se tornaba cada vez más oscuro, amenazaba con descargar en cualquier momento. Al consultar la junta de Gobierno las previsiones y el tiempo en ciudades cercanas como Córdoba o Andújar, en las que ya llovía, decidieron comunicar oficialmente que no realizarían la estación de penitencia.

Pocos minutos después tomaba la misma decisión la Hermandad de Nuestro Señor Jesucristo del Prendimiento y Nuestra Señora del Rosario, desde la Parroquia de San Agustín. La lluvia se apoderaba de la ciudad linarense, lo que reafirmaba la decisión de las tres cofradías protagonistas del Jueves Santo. De vuelta a la Basílica de Santa María, la Cofradía de Nuestro Padre Jesús de la Columna y Nuestra Señora de la Amargura, que era la última que tenía prevista salir, a las seis menos cuarto de la tarde, siguió el paso de las dos anteriores. Y el tiempo dio la razón, pese a que una vez pasada la lluvia inicial, no volvió a hacer acto de presencia. Eso pese a las nubes que oscurecían el cielo.

Decisiones tristes para las cofradías, que preparaban con cariño este día. Llantos y sollozos se escuchaban en el interior de las sedes canónicas protagonistas. Muchas novedades se prepararon para este día. En primer lugar, la hermandad del Rescate estrenaba el acabado caoba del Paso de Cristo y la túnica de terciopelo blanco, así como el escapulario de estilo barroco bordado. La Señora de los Dolores lucía tocado de tul y parihuela en el palio. Por parte del Prendimiento, se celebra el 75 aniversario de la refundación de la cofradía y renovaron el escudo de las túnicas. El Señor de la Columna lucía recién restaurado, tras un largo proceso de eliminación de brillo y resolución de problemas de estructura. La corona de la reina de la Amargura también se restauró, así como las potencias del Señor. Razón de más para que las cofradías no arriesgaran en su salida ante una tarde que no se presentaba nada halagüeña en la ciudad. Para rendir homenaje a los titulares, se realizaron diferentes actos dentro de los templos. Por ejemplo, el Rescate realizó una levantá de ambos pasos, con marchas interpretadas desde el altar por su Banda de Cabecera y su Agrupación Musical Nuestra Señora de los Dolores “Rescate de Linares”. Del mismo modo lo hizo la Columna, para repetir el proceso con su banda. La hermandad del Prendimiento abrió sus puertas para que los devotos pudieran ver ambos pasos cuidados al detalle para la salida. Comienza ahora la preparación para el próximo año, a la espera de que el tiempo sea más favorable para la siguiente ocasión. Imágenes tristes las que se vislumbraron y dejaron rastro en la tarde del Jueves Santo, en la que la lluvia impidió las tres salidas procesionales que se realizan cada año durante central de la Semana Santa linarense.

El recogimiento ante el vía crucis de la Juventud

A pesar de que la meteorología no permitió el Miércoles Santo la salida procesional de la Hermandad de las Siete Palabras, conocida como “Los Estudiantes”, la noche se despejó para la salida del tradicional vía crucis de la Juventud desde la Parroquia de San Agustín.

A las once de la noche comenzó el recorrido, con unas temperaturas bastante bajas, que no impidieron a los devotos vestirse con tela de saco y caperuz de color morado para emprender el camino por las calles de la ciudad. La imagen de Cristo crucificado era portada por cuatro personas para realizar una estación tras otra. El recorrido discurrió por la Avenida de San Sebastián, Riscos, Isaac Peral, Plaza de San Francisco, Yangüas Messías, Marqués de Linares, Menéndez Pelayo, Plaza Alfonso XII, Cánovas del Castillo, Plaza Ramón y Cajal, Pasaje del Comercio y Corredera de San Marcos, para volver a la iglesia aproximadamente a las una de la madrugada.

Una forma de penitencia que muchos los linarenses aguardan cada año, en la que durante todo el recorrido portan una cruz de madera sobre sus hombros, en muchos casos descalzos.

Decisiones

RESCATE. Anunció pocos minutos después de su hora de salida la decisión de no realizar la estación de penitencia al ser las previsiones negativas.

COlumna. Era la segunda procesión del Jueves Santo, pero la lluvia no cesó hasta bien entrada la tarde, por lo que también suspendieron su salida.

PRENDIMIENTO. La hermandad de la Parroquia de San Agustín realizó la misma operación al ver que la lluvia se había adueñado de la tarde linarense.