La población valora la calidad ambiental y le da un “notable”

El Partido Socialista hace públicos los resultados de un estudio de necesidades

07 jun 2018 / 08:41 H.

Buena tendiendo a notable”. Así definen los linarenses la calidad ambiental de la ciudad, una evaluación “positiva”, pues los resultados arrojan, de media, uno puntuación de 3,27 sobre 5. Esta es la principal conclusión que se extrae del estudio elaborado por el Partido Socialista, donde, además, queda reflejada la “necesidad de realizar actividades relacionadas con la educación ambiental, sensibilización e información”. Esta variable obtuvo las máximas valoraciones en los análisis.

El aire, el agua y la movilidad son los elementos que presentan “muy buena calidad”. En este sentido, los datos del estudio también sacan a relucir algunas carencias que, en definitiva, constituyen un paquete de variables a mejorar en el futuro. Por un lado, con respecto al aire, destacan las “molestias producidas por las emisiones” de dióxido de carbono de los coches. Además, la ciudadanía detecta “sabores modificados por el tratamiento del agua durante la época estival” y consideran, también, que es necesaria la “promoción del uso del transporte público y la construcción de carriles para bicicletas”.

El nivel de ruidos, los olores, químicos, así como las molestias a causa de los vehículos y la calidad de parques y jardines puede calificarse como “buena”. En este sentido, los linarenses consideran que deben mejorarse algunos aspectos relacionados como el “elevado volumen de los coches o los ruidos mecánicos”, además de los asociados a “aglomeraciones de gente, sobre todo durante la época estival. Respecto a los olores desagradables, el pensamiento que marca la tónica general de la ciudadanía es que debe existir una “vigilancia y limpieza especial de contenedores orgánicos, así como de los hedores procedentes de las industrias en las inmediaciones de las vías verdes”. Por otro lado, los linarenses creen positivo para la ciudad que se disminuyan los “puntos de alta densidad donde se concentran ruidos y emisiones producidos por los coches”, así como que el trabajo vaya dirigido a “revisar la situación de los parques y jardines por zonas”. El aprobado raspado, pues a penas consiguen el suficiente, es para variables como la limpieza de las calles, el número de contenedores, el uso de dispositivos de ahorro energético y consumo de productos ecológicos, locales y artesanales, por son elementos de mejora futura.