Reparto de toneladas de caramelos, risas e ilusión

Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente hacen vibrar a pequeños y mayores con su tradicional cabalgata

06 ene 2017 / 17:25 H.

Toneladas de caramelos, sonrisas e ilusiones. Eso fue lo que trajeron hasta Linares, en su tradicional visita a la ciudad minera, Sus Majestades de Oriente, Melchor, Gaspar y Baltasar. Numerosos vecinos de todas las edades disfrutaron a lo grande y por todo lo alto de la presencia de los Reyes Magos, quienes llegaron para entregar sus regalos y hacer vibrar a toda la ciudadanía. Las comitivas reales tuvieron lugar durante la mañana y discurrieron por numerosos puntos del casco urbano, mientras que por la tarde-noche se celebró la cabalgata, que llenó de música, luz y color las principales calles.

“Esta noche llevaremos la ilusión a todos vuestros hogares. Quisiéramos pedir al Niño Dios que traiga la prosperidad a esta bonita y gran ciudad, que el trabajo vuelva a todas las casas y que, de nuevo, Linares sea un referente en Andalucía. A los más pequeños traemos alegría e ilusión, y a los jóvenes y mayores esperanza para un futuro mejor”, afirmó el Rey Melchor en su clamoroso mensaje a la ciudad, lanzado desde la azotea de la Estación de Madrid.

El “paseo” matinal de los monarcas discurrió por numerosas asociaciones, colectivos y centros dedicados a la atención a personas mayores, discapacitadas, así como a los niños hospitalizados. También hubo lugar para una parada en la oficina de Correos con el propósito de recoger los sacos de cartas que los niños linarenses les escribieron a Melchor, Gaspar y Baltasar. De igual forma, los de Oriente le brindaron una visita al Niño Jesús de la basílica de Santa María antes de continuar a la Estación de Madrid, donde se celebró la recepción oficial por parte de la Corporación Municipal. Así, una vez en sus tronos, los Reyes Magos recibieron a miles de niños para darles caramelos y regalos.

Y la ilusión de los más pequeños, contagiada a sus mayores, se hizo más grande conforme avanzaban las horas y llegaba el momento de salir a las calles a presenciar la cabalgata. Treinta carrozas, pasacalles y charangas formaron parte activa de la misma, que discurrió por la zona más céntrica de la ciudad sin contratiempos y entre nuevas medidas de seguridad. Para esta edición, la Concejalía de Festejos del Ayuntamiento de Linares dispuso más de siete mil kilos de caramelos —de los que tres mil eran de gominola— además de seis mil juguetes y regalos. “Esta jornada es muy especial, por eso hacemos esta apuesta”, dijo la edil de Festejos, Macarena García.