Ocho detenidos en un golpe contra el narcotráfico en la barriada de “El Cerro”

Nuevo golpe contra el tráfico de drogas y el clan de los “Mallarines” con ocho detenidos. Este es el resultado del último operativo de la Policía Nacional en “El Cerro”, que ahora se resuelve con el registro y la desactivación de hasta siete domicilios en esta barriada. El clan utilizaba las viviendas como lugares de venta, distribución, plantaciones de marihuana, almacenaje de droga, guardería de dinero y, tal y como indican fuentes policiales, “narcosalas”.

Los agentes se incautaron de más de 250 gramos cocaína, heroína y hachís, 350 plantas de marihuana y más de 11.300 euros, así como diferentes utensilios para las plantaciones de marihuana, entre los que se encontraban sustancias de corte, dos vehículos, diferentes armas y munición.

Según indica la Policía Nacional, desde hace varios años, por parte del Grupo de Estupefacientes de la Comisaría local de Linares, se realizaron numerosas operaciones contra el tráfico ilícito de este tipo de sustancias en “El Cerro”, siendo denominador común de todas ellas el conocido clan de los “Mallarines”, que nunca ha dudado en utilizar los enfrentamientos violentos e incluso armados contra otros clanes en la lucha por la hegemonía del mercado de la droga.

En esta misma línea, desde el mes de octubre, los agentes se marcaron como objetivo probatoria resaltar la supremacía y dominio de este clan, encabezado por su “jefe”, un viejo conocido por la Policía. Por ello, los investigadores diseñaron y ejecutaron un dispositivo de vigilancia, algo complicado por la zona donde se encontraban los domicilios, que dificultaba la acción policial. En las diferentes vigilancias, los agentes observaron cómo cambiaban los puntos de venta cada poco tiempo, amparándose en la coacción que ejercían sobre los toxicómanos a los que no les dejaban salir de la calle con el fin de no ser interceptados por la Policía, obligándoles a consumir en “narcosalas” habilitadas en los tres domicilios donde se venía la droga. La Policía Nacional informa que durante el transcurso de la investigación se cerraban y abrían diferentes puntos de venta. En cuanto a los miembros del clan, tenían la más mínima sospecha de que los mencionados puntos estaban sometidos a vigilancia policía.

Por informaciones recibidas, los investigadores tuvieron conocimiento de que el grueso de la droga y el dinero recaudado se almacenaba en un domicilio alejado de la barriada, lugar de residencia de la pareja sentimental del “jefe” del clan, donde los agentes observaron las diferentes idas y venidas del arrestado, tanto para llevar dinero como para suministrarse y abastecer los domicilios.