Visos de esperanza para la familia “atrapada” en Gaza

“Tensa espera” a que se abra nuevamente la frontera con Egipto

12 nov 2016 / 11:04 H.

Continúa la tensión y la desesperación por la situación de la familia linarense que se encuentra “atrapada”, desde hace ya dos meses, en la franja de Gaza. La esposa y los cuatro hijos (tres de ellos, menores de edad) del profesor Emad Ismail Hegazi aún no han podido regresar a España porque no se ha abierto la frontera con Egipto. Por ese motivo, el hermano del docente, Amir Ismail Hegazi, puso en marcha una iniciativa para solicitar toda la colaboración posible, con el principal propósito de que su cuñada y sus sobrinos vuelvan a casa cuanto antes.

“Debido a que mi hermano se encuentra muy mal de salud, ya que ha ingresado en el hospital por problemas de corazón, decidí abrir una petición en Change.org para recoger firmas y solicitar a las autoridades españolas que hagan todo lo posible para poder traer a mi cuñada y mis sobrinos. Están viviendo una situación muy tensa lejos de su casa”, indicó Amir Ismail, traumatólogo en el Hospital Juan Cardona de la localidad gallega de Ferrol.

Así, y según las últimas conversaciones mantenidas entre Amir Ismail y representantes de la diplomacia española, todo parece indicar que la familia de su hermano Emad podrá salir de Gaza cuando la frontera de la franja con Egipto se abra de nuevo. Pese a tan “esperanzadora” posibilidad, Amir muestra su “indignación” porque, a su juicio, el Gobierno español ha mostrado cierta pasividad en el proceso. “Desde hace ya dos meses no se ha hecho nada por proteger a esta familia compuesta por cinco ciudadanos españoles. La obligación del Gobierno es repatriarlos, pese al cierre de la frontera, y no tener que esperar más porque la situación llega a ser dramática”, dijo.

Y es que, si ya resulta difícil de por sí el hecho de no poder volver a suelo español, el contexto de esta familia linarense se complica, aún más, por la reciente enfermedad sufrida por su progenitor. “A mi hermano le ha dado el ataque cardíaco por culpa del estrés tan grande que está soportando al no tener a su familia a su lado”, agregó Amir Ismail, que permaneció unos días en Linares para visitar a su hermano. La petición abierta en la plataforma Change.org lleva operativa varios días y cuenta ya con el respaldo de casi 2.500 firmas en apoyo de la causa. Sin duda alguna, un “SOS” que busca la reacción diplomática y una rápida intervención de las autoridades para que los cinco españoles “retenidos” regresen a la total normalidad. “El sufrimiento es constante porque mi sobrina mayor no ha podido comenzar todavía sus estudios universitarios en Granada. Y en cuanto a los más pequeños, no se adaptan del todo al ambiente de la escuela donde su madre los apuntó en Gaza, sin olvidar que apenas saben hablar árabe, lo que provoca que no entiendan las explicaciones en clase”, lamentó Amir Ismail.

Hasta la fecha, la incertidumbre continúa acechando, día tras día, a esta familia linarense cuyos miembros se encuentran separados por miles de kilómetros de distancia. Así, Emad sigue a la espera de recibir esa llamada que le transmita las buenas y anheladas noticias de que los suyos pronto estarán con él. Mientras ese momento llega, se recupera de la dolencia que sufrió recientemente.

La “retención” se produjo durante un viaje de visita hasta tierras palestinas

La “odisea” de la familia de Emad Ismail comenzó cuando Reem Sukaik, su esposa, y sus cuatro hijos —Huda (18 años), Nur (14), Ahmad (10) e Ismail (1)— viajaron hasta Gaza, el pasado mes de julio, para visitar al abuelo materno de los pequeños, que se encontraba enfermo y a quien no veían en años. Volaron a El Cairo y pasaron a la franja de Gaza a través del paso de Rafah, aprovechando una de las aperturas ocasionales de la frontera con Egipto. El billete de regreso a España en avión lo tenían fechado para el 17 de septiembre, pero en ese momento se vieron obligados a que quedarse en tierra porque el paso estaba cerrado. Otra posibilidad hubiera sido salir por Tel Aviv, pero las autoridades israelíes no lo permiten porque, a pesar de que Reem tiene la nacionalidad española, nació en Palestina. El hecho de viajar la mujer y sus hijos sin Emad se debió, fundamentalmente, a motivos laborales de Emad. El docente, que trabaja en las Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia de Linares, decidió no acudir hasta Gaza para no ver afectado su puesto de trabajo en el hipotético caso de que ocurriera alguna situación inesperada como la que, finalmente, ha sucedido con el cierre indefinido de la frontera.

Gaza, una zona en tensión constante

La impotencia de Amir Ismail es notoria como consecuencia de la “tensión constante” que se vive en la franja de Gaza, un territorio que “en cualquier momento puede ser bombardeado por los israelíes”, según apuntó el hermano de Emad. “Mi cuñada y mis sobrinos están con su familia, sí, pero la tranquilidad es relativa porque en cualquier momento se puede producir un ataque. Deben volver ya a España”, sentenció.