Llega el final de una larga odisea

“Gracias a Diario JAÉN, si no, no habría esperanza”, afirma el marido de Antonia Muñoz

18 nov 2017 / 09:30 H.

Contenta “como unas castañuelas”, así define Antonia Muñoz el sentimiento que la embargó al descolgar el teléfono y conocer que su espera de dos años por un quirófano libre había terminado. “Gracias a Diario JAÉN la han llamado, si no, no habría esperanza porque yo contacté con Salud Responde y no fueron capaces de decirme, en lista de espera, cuándo le iba a tocar operarse”, asevera Juan Antonio Pérez, su marido.

El ingreso hospitalario de Antonia se producirá mañana y la intervención quirúrgica está prevista para el próximo martes, momento en el que terminará la larga espera de esta mujer, a la que hace cuatro años le diagnosticaron prolapso de colon, un trastorno que le provoca, en sus propias palabras: “Dolores de vientre, malestar y, a la hora de hacer mis necesidades, vivo una auténtica odisea”. A consecuencia de esta larga espera, en la que no solo atraviesa un acusado malestar físico, Antonia arrastra una fuerte depresión, por lo que se puso en las manos de un psiquiatra, ya que, según explica, no consigue “levantar cabeza”. El principal motivo de su ansiedad fue pensar que algo iba mal porque no recibía noticias sobre su operación de colon. “Ahora no sé cómo van a quitarme todas las pastillas que tomo, si es que las necesito”, comenta Antonia Muñoz algo preocupada. De hecho, ella estaba “como una rosa”, pero pasaron los meses y su organismo se desmoronó. “Fue entonces cuando empecé a encontrarme como si tuviera una enfermedad muy mala”, asegura. “El psiquiatra me dijo que tenía ansiedad y me recetó antidepresivos”, dice.

Todo esto supone una razón de más para celebrar el final de, en palabras de Antonia, “cuatro años de pesadilla”. “Si en Diario JAÉN no sale esto, yo creo que Antonia se muere sin que la operen”, asegura rotundamente Juan Antonio, que reafirma su agradecimiento a este medio: “Si no fuera por vosotros, no nos hubieran escuchado en ninguna parte”, confiesa.

“Ha sido un tirón de orejas”, afirma Muñoz, que matiza que no lo dice por “los cirujanos, sino por aquellos que están por encima”. De hecho, comentan que no pueden quejarse del trato recibido tanto por parte de los médicos como del resto del personal sanitario. “Llegas a mayor, que has cotizado durante toda tu vida, te encuentras esto y te preguntas: ¿Para qué me han descontado todo lo que ellos han querido?”, afirma Juan Antonio bastante indignado con la situación.

En definitiva, se trata de un feliz desenlace a una larga historia. Antonia, aunque algo inquieta por la operación, se muestra contenta, ya que, a sus 76 años, tiene “mucha alegría y ganas de vivir”.