“Aceituna jabonosa”

19 dic 2016 / 11:53 H.

Una de las enfermedades que afectan al olivar es la Antracnosis o “aceituna jabonosa”. En nuestra provincia no es frecuente la presencia de este hongo si bien, en condiciones favorables como son las lluvia otoñales y humedad, el desarrollo de esta enfermedad se ve favorecida. Los síntomas son frutos momificados, podredumbre, defoliación y desecación de ramas. En concreto, en el fruto se originan lesiones que producen una sustancia gelatinosa, que adquiere al final un calor pardo y presenta ese aspecto característico, de ahí el nombre de “aceituna jabonosa”. Si bien, en nuestra provincia es más frecuente la presencia del resto de “repilos”, el “vivillo” u “ojo de gallo” y el “plomizo” o “emplomado”, en condiciones favorables, contamos con la presencia de este patógeno, como se ha observado en algunas zonas puntuales y con una incidencia baja en nuestra provincia en estas fechas. El control de la enfermedad pasa por la eliminación de las partes afectadas, ventilación mediante poda, uso de fungicidas y adelantar la recolección y así evitar que pueda verse afectada la calidad en los aceites.