Acelerador de partículas

18 jul 2017 / 11:36 H.

Resulta curioso descubrir que las mareas continentales influenciadas por la Luna pueden afectar a la medición de los procesos que se llevan a cabo en el acelerador de partículas. Y también resulta curioso que los campos magnéticos que forman los trenes de alta velocidad que parten de Ginebra hacia Francia, pueden hacer caer procesos llevados a cabo en el mismísimo acelerador. Pero metámonos en materia y digamos para empezar que el Acelerador de partículas más grande del mundo (LHC) está ubicado en Ginebra (Suiza) CERN, mide 27 kilómetros, está bajo tierra y se hizo de manera circular con la idea de reutilizar las partículas. Los aceleradores pueden ser lineales o circulares y no son sino una sucesión de imanes (son los que aceleran las partículas) que van cambiando de polaridad. Y que para acelerar hay que tener las mencionadas partículas cargadas de energía. La radiación que desprende el acelerador dentro del túnel es absorbida por gruesas paredes de hormigón. Los haces de partículas que se aceleran, se hacen chocar entre ellos a lo largo de cuatro lugares diferentes del acelerador, allí donde colisionan, se han instalado detectores que observan lo que ocurre en cada colisión de millones de estos elementos (solo chocan entre sí veinte partículas). Hay que decir que los protones viajan casi a la velocidad de la luz. Un factor a tener en cuenta es el que habla del tamaño de Europa que varía cada seis horas y eso hace variar la carga de energía de los protones en un 0´2 por ciento. En este acelerador del CERN que se para entre otoño y primavera, apareció en el 2012 una partícula nueva surgida a raíz de las colisiones que crean nuevas partículas, le pusieron de nombre: Bosón de Higgs. El descubrimiento de estas partículas inestables llamadas mesones (Bosones) están formadas por quarks y antiquarks, y tienen una vida media de una milésima de nanosegundo, pero no obstante, nuevas partículas divisibles, ayudarán a conformar un nuevo punto de vista de la Física Moderna. En verano se reanudará la búsqueda de partículas desconocidas que seguramente contribuirán en aclarar el origen de la vida y los misterios de ese Universo que lo mismo que se contrae, se expande sin remisión. En un hipotético descubrimiento, los físicos nada fían al azar, y en términos estadísticos, es necesario llegar a sigma 5 para proclamar un descubrimiento.

En el espacio se emplean once dimensiones, aunque sean indetectables indirectamente seis o siete. Hay que conseguir más energía de la que se invierte, pero el reactor de fusión aún no se ha conseguido y los recursos del carbón y el petróleo se están agotando. Hay que buscar y acelerar el crecimiento de energías alternativas como la solar, la eólica, la geotérmica, las mareas o la mencionada de fusión (dos átomos de Hidrógeno forman un átomo de Helio, y no deja residuos radioactivos). En Escúzar (Granada), en una parcela de su Parque Metropolitano, se va a instalar la infraestructura de un IFMIF-Dones: Acelerador de Partículas de dimensiones: 150x35x21m. Los Hospitales Centrales tienen un acelerador que se usa en Medicina porque la toma de imágenes no es invasiva. Hay que destacar que cada uno de los lectores de este artículo tuvieron o tienen en su casa un pequeño Acelerador de Partículas: Pantallas de Televisión que no sean de plasma.