Adiós

Hoy decimos adiós a la Selectividad, concluyen las pruebas de este curso y, la Selectividad como se le conoce, o no. Porque si el próximo curso académico nuestros jóvenes deben seleccionar y ser seleccionados para estudiar un título universitario, por un sistema que a un año vista no está perfectamente delimitado, y conocido especialmente por ellos, sus docentes y los que examinamos, difícilmente se puede hacer bien. El sistema actual es mejorable, aunque bastante bueno, y lo digo con el conocimiento de haberlo vivido como alumno, vocal corrector, presidente del Tribunal de Jaén y padre de alumna. Pero lo que nos estamos jugando es el futuro de al menos dos promociones, y esto no debería ser cambiado así. La Educación es el futuro de todos, y mientras no llegue el pacto por ella, pensando en los ciudadanos seguiremos siendo una sociedad de segunda, sin futuro, con escasos valores (lo que lleva a la corrupción, al poco respeto al débil, a la vida, a la cultura del esfuerzo). Lo peor es que cuanto más se deje, más deteriorada estará, y por tanto menos capacidad tendrán los que decidan sobre ella, y seguiremos depreciándonos como sociedad hasta que alguien dé un manotazo y diga ¡hasta aquí!, el problema es que ese alguien sea peor remedio que esta triste enfermedad.