Al tajo

Ya sé que estáis en faena, o casi, sirva de aclaración, pues temo por el título os vayáis al cauce fluvial peninsular. Se os ve con ganas, claro está porque además de estar lloviendo, el aforo se ha acortado y los precios están casi en condiciones. Algo tardía la cosa para lo que venía siendo la nueva premura recolectora, pero ahí la tenéis esperando amarrada al árbol deseando saltar al cálido fardo que os dará otro año de vida. Ya añorabais desayunar fuerte en medio la “camá”, saltar chortales con la piqueta y llevar el remolque atestao a la cooperativa. Verde que la queremos verde, de vuelo y con rendimiento alto, mientras pensáis si ser fiel o no llevándola al “puesto” de fulanico; tentaciones vanas vienen a buscaros. Comentáis sopladora en mano lo que os gustaba cribar, lo que ha cambiado la faena o cómo ahora tenéis que usar nuevos palabros que casi no salen pronunciar, que si quads, que si bugy, que si IVA al 4 o que si IVA al 10. Os irá bien Dios mediante, pero sobre todo a ver si vamos preparando el remate y me llega la invitación.