Amigos del desierto

16 feb 2017 / 11:44 H.

Pablo D´Ors, considera que el paradigma del fracaso es Foucauld. A Foucauld no le fue bien de militar —estuvieron a punto de expulsarlo—, ni de ermitaño. Y como simple recadero cosechó desastres. Fue explorador en el Magred —disfrazado de judío— y jardinero en un convento. Elaboró un diccionario tuareng y acarició el propósito de adquirir el Monte de las Bienaventurazas para instalarse con sus monjes. Este francés (1858-1916), asesinado en Argelia por el Islam, no alcanzó una sola conversión. No logró redimir a un solo cautivo ni que un solo monje lo siguiera. Pero el cúmulo de sus fracasos dejó huella. Hizo escuela. La vida es una prestación de servicios respecto a un fin. El servicio se valora con independencia del resultado. El fracaso también vale. El papa Benedicto XVI lo beatificó. La actitud vencedora de Foucauld frente al desastre es ejemplar. Pablo D´Ors ha fundado en 2014 la asociación “Amigos del Desierto”, una red abierta de meditadores, creyentes y no creyentes, que buscan la experiencia del silencio y de la quietud.