Andalucistas en el poder
La situación política que viven Andalucía y España, con un cambio histórico de Gobierno y un adelanto electoral en forma de crónica de una muerte anunciada, eclipsa los movimientos de los partidos minoritarios que, en medio de la marabunta, juegan sus cartas para intentar ganar la partida en la próxima cita con las urnas. Se suceden las reuniones, a puerta cerrada, para confeccionar estrategias en las que el pueblo pueda confiar su voto a las puertas de una nueva legislatura en la que nada está perdido y nada está ganado. Nadie se atreve, después de las fallidas encuestas del 2 de diciembre, a pronosticar qué pasará en pueblos y ciudades en los que, eso sí, la persona está muy por encima de siglas y colores. ¿Qué pasará con los alcaldes que concurrieron a las elecciones de 2015 bajo las desaparecidas siglas del Partido Andalucista? Aquí está la respuesta.
Arjonilla fue la primera incógnita que quedó despejada. El máximo dirigente municipal, Miguel Ángel Carmona, abraza la fe de Albert Rivera y decide encabezar la candidatura de Ciudadanos en el municipio que dirige. Él, que consiguió casi el setenta por ciento de los votos en un territorio gobernado durante veinticuatro años por los socialistas, confía en el naranja para continuar al frente de su Ayuntamiento. Sigue, de esta forma, la estela de alcaldes rebotados con el Partido Popular, que abandonaron su afiliación por incompatibilidad de pareceres tras un congreso provincial que saltó por los aires. Porcuna, Aldeaquemada, Albanchez de Mágina y Cárcheles, donde gobiernan con mayoría absoluta, tienen todas las papeletas para sumar éxitos en una fuerza política que está de moda.
Fueron ellos mismos los que llamaron a la puerta, por ejemplo, de Higuera de Calatrava. No solo Ciudadanos. Más agrupaciones, de diversa índole, intentaron convencer a Juan de Dios Ortega, que llegó a la Alcaldía, en los últimos siete meses del anterior mandato, gracias a una moción de censura en la que recibió el respaldo del Partido Popular. En la siguiente cita electoral ganó con mayoría simple y, desde entonces, el andalucista continúa con el bastón de mando en la mano. El 26 de mayo pretende seguir y lo hará bajo las siglas de Andalucía Por Sí (AxSí), un partido que obtuvo más de veintidós mil votos en las pasadas autonómicas y que pretende concurrir, aparte de a las municipales, a las generales y a las autonómicas.
Lo mismo ocurrirá con Torreblascopedro. Juan María Ruiz, después de ser tentado por coaliciones como Izquierda Unida o Podemos, también por Ciudadanos, decide dar el paso con Andalucía Por Sí, la fuerza política que más representa a los andalucistas. Él, que goza de mayoría absoluta en su municipio, está convencido de que conseguirá la confianza de sus vecinos si continúa la traza con la que consiguió el sillón de la Alcaldía.
Otra ciudad en la que las siglas de Joaquín Bellido harán acto de presencia es Andújar, donde el Partido Andalucista apoya al gobierno socialista de Francisco Huertas en la actualidad. Una mujer, Encarna Camacho, será la candidata a presidir un Ayuntamiento en la que tiene la oportunidad de demostrar, en este preciso momento, su forma de gobernar. Sin embargo, en Martos, todo hace indicar que Custodia Martos se presentará por Ciudadanos, toda una novedad en una representante política que llegó a ser alcaldesa bajo el paraguas del andalucismo. Según las fuentes consultadas, prepara una candidatura con fuerza para arrebatar el bastón de mando al socialista Víctor Torres. Andalucía Por Sí irá poco a poco, sin prisa y sin pausa, en unas elecciones municipales que servirán de termómetro y de experimento para próximas convocatorias. Así está la cosa.