Arjona, ilustre
y culta

13 jun 2017 / 11:29 H.

No me mueven los hilos del fanatismo, pues no me va el papel de marioneta. Sin embargo, me siento orgulloso de ese Jaén milenario culto que tantas civilizaciones modeló a través de los primigenios tiempos. Ben Saprut fue sefardí jaenero, que sirvió como asesor político, además de médico de Abderramán III. Himilce, la princesa de Cástulo linarense se casó con Aníbal. La Macarena de Sevilla procede de un convento de Carchelejo. José Ventura, Pep para los catalanes, reformó la sardana. Y ahora viene lo bueno. Helvia, nacida en Urgabo (Arjona), fue la madre culta, además de ser pionera de lo que hoy se llama igualdad de la mujer, era l madre de Lucio Anneo Séneca, el gran filósofo Romano que se cortó las venas porque le hizo hacer el ridículo el incendiario Nerón. Los azulejos con los versículos del Corán fueron hechos en Arjonilla, una tierra alfarera durante los siglos de los siglos. Alhamar, otro arjonero que fue rey de los nazaritas. Con estos datos, creo que suficientes para sentirse orgulloso, que no fanático, de ser más de aquí que la aceituna picual. En otra ocasión verán en esta observadora mirilla otros personajes que, como los anteriores, dieron lustre y cultura a Jaén.