Atlético-Real

04 feb 2017 / 11:19 H.

Dicen que el fútbol es el deporte rey, y tanto es así, que la marcha del equipo de nuestros colores genera infinitas pasiones. Este fin de semana, se vivirá un derbi histórico en nuestra provincia. Atlético-Real, una réplica a modo local, de la última final de la “UEFA Champion League”. El modesto Atlético Mancha Real, recibe en el Estadio de la Juventud al histórico equipo de la capital, el Real Jaén, en un enfrentamiento en la división de bronce de la mejor liga del mundo. Tan cerca como Chamartín de Pirámides, pero separados por el viaducto del Guadalbullón. En lo deportivo, un duelo igualado, los de Mágina cuentan con la ventaja de su condición de local y su posición por encima en la tabla sobre los de la capital. En lo institucional, el Real Jaén, vive momentos de incertidumbre. Mientras que, el Atlético Mancha Real ha participado de forma activa en el mercado de invierno, con refuerzos para la segunda vuelta, el equipo de la capital del Santo Reino, no ha podido incorporar a ningún jugador e incluso han abandonado la disciplina del club algún futbolista con tanta paciencia como esperanza en que los problemas se resolvieran. Son dos meses sin cobrar, y en esta triste situación se encuentra un club cercano a los cien años de historia. El procedimiento concursal al que se sometió esta sociedad en febrero de 2011, provoco el renacimiento, gracias a un plan de pagos aprobado por acreedores que asumieron quitas y esperas. Sin embargo, el incumplimiento de este convenio amenaza con la liquidación y desaparición de un club sin permitir a niños y mayores celebrar el centenario, cuando solo faltan cinco años. Igual que en el mundo de la empresa, ante estas situaciones, el problema no está tanto en el pasado, ni en la deuda, sino en el futuro. Para lo bueno, el Real Jaén somos todos, y para lo malo, es una sociedad anónima deportiva, activo y pasivo en manos de unos accionistas, que vengan a arreglar el problema y a alegrarnos los domingos. Es en este momento, cuando la visión de club, ha de vencer a la accionarial. El club somos todos, principalmente aficionados, y cada uno, con su pizquita de compromiso, con su aportación de lo que sea y pueda, genere expectativas de futuro, y con ello, relativizar el incumplimiento de pago. El acreedor, ante este importante compromiso social, no va a provocar la desaparición del Real Jaén, es consciente que en liquidación la satisfacción de la deuda será nula. Esta visión de club se ha de acompañar con una gestión de empresa austera, lejana del cortoplacismo que marcó decisiones del ayer, y pensar tanto en hoy como en el pasado mañana. Afinar mucho el lápiz para no gastar ni un céntimo más de lo presupuestado e implicar al colectivo. Toca apoyar al club, en momentos difíciles, a pesar de los resultados, y aplaudir a los que se dejan la piel esperando el reconocimiento de la grada. La desaparición no es solución, la deuda no es todo el problema. Si la afición responde, el apoyo institucional llegará, y los inversores apostarán por esta sociedad, y con el tiempo, llegarán los resultados deportivos. Toca visión de futuro, apuesta por la cantera, y acuerdos con otros clubes de mayor rango de otras provincias. Disfrutemos del derbi provincial, aplaudamos al Atlético Mancha Real, que partido a partido, ha pasado de ser filial a club modélico. Como diría Alfredo Di Estéfano, “ningún jugador es tan bueno, como todos juntos”. Cortita y al pie, que llegamos a portería, que llegamos al centenario. Y Atlético - Real, será todo un clásico.