Atrapados e indefensos

15 sep 2017 / 10:56 H.

La generación de los sesenta, de la que formo parte, podríamos escribir un libro de historia, mejor dicho de historias de España, unas más grises, y otras más coloridas, todas sin duda nos dejarían con un sabor francamente alentador. La niñez y adolescencia de mi generación, vivió el Franquismo o Dictadura, según quién lo cuente, y la visión de un niño adolescente, aun siendo etapa de misa, paseo, y respeto o colleja, creo no equivocarme si digo que la pasamos bien, sin lujos, pero sin carencias, fuimos unos auténticos supervivientes. La Democracia, nos pilló cumpliendo con nuestra obligación de acudir al servicio militar, y las tensiones del viejo régimen, más de uno teníamos nuestro proyecto de familia. Esta generación conoció, que Europa abría sus puertas a la ilusión, al desarrollo, a conocer nuevas lenguas y nuevas culturas, en definitiva a vivir junto a otros pueblos. Y todo en un breve periplo, y si bien las tensiones de las economías, pusieron en peligro nuestra forma de vida, podemos decir que España siempre supo salir de adelante. Hoy la mayor parte de mi generación, asistimos perplejos al intento de ruptura del estado, a manos de los que teóricamente deben defenderla, por intereses espurios. Mi generación fuimos niños de esta Constitución, juramos defenderla y que nadie dude que así lo haremos.