Biblioteca de Gastronomía

H ace unos días se presentó en Jaén la Biblioteca de la Gastronomía Andaluza y el libro “La Cocina Tradicional Andaluza”. El acto, organizado por el Instituto Europeo de la Alimentación Mediterránea, centro dependiente de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, se celebró en el Antiguo Hospital de San Juan de Dios y congregó, entre otras personas y colectivos relacionados con el mundo de la gastronomía, a miembros de asociaciones gastronómicas de la provincia pertenecientes a la Federación Andaluza de Cofradías Gastronómicas tales como “Aceites de Jaén” y “El Dornillo”, así como a cocineros, periodistas y alumnado de escuelas de hostelería. El libro que ha sido editado, en formato digital, contiene 800 recetas recopiladas por expertos gastronómicos, 100 por cada provincia. Pepe Oneto y Juan Infante han sido los autores del tomo correspondiente a Jaén. La Biblioteca de la Gastronomía Andaluza es un proyecto cuyo objetivo principal consiste en salvaguardar el patrimonio gastronómico andaluz que es parte fundamental de la Dieta Mediterránea, declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Ahora que corremos el riesgo de perder muchas de nuestras raíces tradicionales, tenemos que aplaudir iniciativas como esta. En Jaén podemos presumir de excelentes restaurantes y chefs que elaboran y reinventan platos de nuestra gastronomía tradicional. Afortunadamente, en muchos hogares, y transmitidas de generación en generación, se han ido conservando platos típicos de la provincia. A finales de los ochenta, tanto Manuela García Ortega, con su libro “La cocina de Jaén y otras cosas”, como Manuel Urbano Pérez Ortega con “Viaje por la Mesa del Alto Guadalquivir” supieron salvaguardar y transmitir muchos de esos platos, algunos de ellos condenados a desaparecer, integrando además a las recetas en su contexto cultural, histórico, de costumbres, ritos, festividades, cancioneros o refranes. Reivindiquemos la cocina imaginativa, la de la huerta y el corral, la del aceite de oliva, la de nuestras abuelas, la que se degustaba en buena compañía. En definitiva, hagamos cocina jiennense.