Brindemos con vino de Jaén

02 ene 2019 / 13:16 H.

Brindemos por el Año Nuevo, por la salud, por la amistad, por los proyectos... pero, si es posible, hagámoslo con vinos de Jaén. Vinos que ya gozaban de reconocido prestigio desde el siglo XVI y que tras la filoxera y desde mediados del siglo XX han iniciado un proceso de recuperación. Y puestos a elegir, tenemos una gran variedad para satisfacer los paladares más exigentes. Así, en la bodega “Herruzo”, de Lopera, una de la más antigua de la provincia y apreciada por la elaboración de vinos amontillados, podemos degustar blancos de Pedro Ximénez y tintos de Tempranillo. En Torreperogil, y producidos por la cooperativa “Nuestra Señora de la Misericordia”, destacan los vinos blancos de uva Jaén Blanco y los tintos de Garnacha y Tempranillo. La cooperativa “Santa Gertrudis” de Bailén elabora, con unos modernos equipos, unos ricos y singulares caldos con la uva autóctona Molinera de Bailén. La Bodega “Capellanías”, de Andújar, que tradicionalmente ha elaborado vinos blancos, elabora ahora unos magníficos tintos. Sorprenden los vinos elaborados en Arbuniel, con uvas Tempranillo, Merlot y Cabernet Sauvignon en la moderna bodega “Casería Los Alfarjes”, que tras el éxito del tinto cosecha, empieza a comercializar el envejecido. En la Sierra Sur, dos jóvenes enólogas, Virginia Bosquet de bodegas “Campoameno”, de Frailes, y Blanca María Serrano de bodegas “Marcelino”, de Alcalá la Real, están elaborado unos excelentes y laureados caldos con variedades de Tempranillo, Syrah, Merlot, Cabernet Sauvignon, Pinot Noir, Garnacha, Jaén Blanca y Chardonnay. Impresionante, también, la labor que realiza la familia de Pedro Olivares en la pequeña Bodega Tobar de La Puerta de Segura, con la producción “enTredicho”, un gran vino elaborado con Monastrell, Syrah, Nebbiolo, Petit Verdot, Jaén Negro y Molinera; por cierto, que esta bodega ha sido galardonada con el “Premio Al Andalus a la Mejor Bodega de Andalucía” que concede Fecoan. El gran problema de esta industria en la que existe tanta competencia es la comercialización y quizá, como ha ocurrido con el AOVE, sea necesaria una decidida promoción por parte de las administraciones públicas.