Calle Fuente de la Peña

14 mar 2016 / 09:20 H.

La situación de la calle Fuente de la Peña, en el barrio de la Alcantarilla, en la capital, es una clara, contundente y vergonzosa evidencia de la importancia que tienen los ciudadanos para los políticos. Tal cual. Y es que resulta cuanto menos lamentable que las administraciones hayan pasado tanto tiempo tirándose la pelota de un tejado a otro sin dar una respuesta eficaz y diligente a un problema que nos afecta a todos, principalmente a los vecinos de la zona, pero también a todos los que hacemos uso de la vía. El mal estado de la calle clama al cielo, desde hace mucho. Socavones por doquier, resaltos tremendos y maltrechos... un peligro para viandantes, para ciclistas, motoristas y un desgaste innecesario para nuestros vehículos. Sin contar la sensación que produce ver una calle en tan mal estado de conservación. Tercermundista es poco. Parece que ha sido escenario de una cruenta batalla y que la vía ha sido bombardeada. Es para mayor irritación una vía muy transitada por escolares, cuenta con un colegio de Primaria y con un centro de Secundaria. Es zona de paso para ir de la ciudad a Los Villares y Valdepeñas, o para acceder al barrio de La Glorieta o San Felipe, entre otros. Es una verdadera vergüenza. Como también lo es que nuestros políticos, del color que sean, no se hagan cargo de la situación. Les importe más enzarzarse en banales guerrillas dialécticas, mirar para otro lado, o discutir sobre la titularidad de la calle... todo menos poner solución a lo que es ya un clamor popular. La razón de ser de las administraciones debe ser los ciudadanos. Y la dejadez de funciones en la calle Fuente de la Peña es una evidencia más de que en Jaén no es así. Esta calle es la que está en estos últimos días de plena actualidad. Pero la triste realidad es que en condiciones pésimas tenemos muchas más: mal estado de conservación del asfalto, aceras con baldosas sueltas, despedazadas o que se resbalan en cuanto cae un poco de agua, falta de iluminación, etcétera. Ver para creer.