Caminos hacia ninguna parte

29 mar 2017 / 11:35 H.

Caminos que no conducen a ninguna parte. Justamente lo que no necesita el casco histórico de esta ciudad es volver a la raída historia de “pasar la pelota”. De nuevo los ciudadanos de a pie estamos siendo testigos de una nueva fase en la que los políticos, de una orilla y de la otra, se culpan de las nulas actuaciones en el corazón de Jaén. Corazón suficientemente dañado y al borde del colapso. Ante esa situación, lo que sobran son palabras, dirigidas a menoscabar al contrario, buscando regalar los oídos de los votantes fieles de cada cual. Porque, no se equivoquen, con lo único que van a ganar votos, que no es lo que importa ahora, lo que precisa nuestro casco histórico es que sean capaces de sentarse en una mesa y consensuar actuaciones. Diseñen, definan, programen, valoren y, finalmente, actúen. Y si no saben, pregunten, no les van a faltar ideas, propuestas y colaboración desinteresada de aquellos que día a día conocen, viven, sufren y se rebelan ante el abandono y la desidia que arruina lo que debería ser el emblema de esta ciudad.