Carta de un vecino al alcalde

18 jul 2018 / 08:07 H.

Señor director: Me dirijo a usted para trasladarle la percepción que tengo de una realidad de Jaén y su relación unívoca con las actitudes de sus dirigentes municipales. Lo visto y observado, consecuencia de la actividad realizada en la representación de los vecinos de la calle Puerta del Ángel número 4, me ha sorprendido de la forma en la que nunca creía que me llegaría a sorprenderme ya, evidentemente me equivocaba.

Antes de seguir, quiero aclarar que me expreso a título personal, en mi nombre, lo que refiero para aclararlo, pues como antes refería, he ostentado y ostento la representación (la que para mí fue, ha sido, es y será siempre un orgullo y un honor puesto que implica poder servir a otros, ya sé, me lo ha oído en diferentes ocasiones), de los vecinos de la comunidad antes citada, la que me distinguió para defendiese sus intereses en la situación que padecen, la que ha convertido sus vida en un infierno por la inseguridad cuando transitan por su calle; la imposibilidad de conciliar el sueño, además de no poder ventilar sus domicilio y respiran basura a diario. Precisamente por respeto a mis representados, remarco que este escrito se lo dirijo como persona jurídica individual aunque se haga alusión de forma adyacente al tema del que ya ha tenido noticias y ha tratado Diario JAÉN, este tiene otro objetivo: trasladar el análisis de lo comprobado sobre la gestión de nuestro gestores municipales, habiendo diferenciado principalmente dos grupos de conductas y comportamientos:

a).- Las orientadas a la buena imagen del gobierno municipal, la que se caracteriza por una muy intensa y continuada actividad que tenga efectos propagandísticos que beneficien al partido que ostenta el gobierno municipal.

b).- Las dirigidas a resolver problemas en los que su característica es la actitud omisiva, aunque en casos pueda ser negligente, en definitiva, la desatención e inacción en la solución de los problemas de los jiennenses, aún en aquellos en los que hay daños y peligros, como es el caso de los vecinos de Puerta del Ángel 4 y de otros que también sufren efectos colaterales de la peatonalización, como las personas mayores domiciliados en la calle Bernabé Soriano con sus cualidades físicas mermadas sobre todo su movilidad. Conclusión a la que he llegado cuando cumplía con el compromiso contraído con quienes me han distinguido eligiéndome para representarles, he conocido datos buceando en las redes sociales y hablando con personas tanto de aquellas integradas en diferentes sectores perjudicados como de otras ajenas a los efectos directos de la peatonalización de lo observado; y de los testimonios he concluido que la gestión se caracteriza por un despropósito tras otro, en la gestión de la ciudad de Jaén.

Para llegar a tal conclusión, solo hay que ver el estado de limpieza y mantenimiento de calle, calzadas, aceras, saneamiento, un absoluto desastre.

Las redes lo acreditan con imágenes gráficas, y opiniones muestra de ello son los siguientes ejemplos.

Hace unos días, llamé la atención de un operario de limpieza. Barría con una escoba raída y una pala oxidada las hoja de una a una. Ante tal visión le dije: “Pero hombre, ese es el material con el que cuenta”, a lo que me respondió: “El Ayuntamiento no paga y la empresa reduce en todo, estábamos cuarenta y ocho, ahora estamos treinta y dos, hoy concretamente solo estamos siete, mañana tres, por ejemplo hay zonas a las que se va una vez a la semana para recoger la basura, se limpian solo las calles principales, las ratas y la suciedad invade los solares en general de la zona”.

A este respecto a lo cual se ha seleccionado un comentario en Facebook en que se adjunta una copia del volcado de su imagen de la que se ha omitido en nombre de quien la publicó.

Respecto a la peatonalización, un taxista me decía: “Es un desastre, sobre todo para las personas mayores, en La Carrera hay que dejarlas en los maceteros, un día vi cómo una ambulancia paraba en “Pronovias”, teniendo los sanitarios que andar un tramo considerable para llegar al inmueble donde tenían que recoger al enfermo y, seguidamente, volver hasta la ambulancia con la camilla. Terminaba la frase como la empezó, un desastre”, y continúo, para reforzar su afirmación anterior, refiriendo: “Que de los internos de la residencia ‘DomusVi Condes de Corbul’, están presos, me contaba como algún anciano que tenía que ir al centro de salud ha perdido consultas por no poder ser recogido ni por un taxis”.

Otro día, también un taxista me decía: “Que un compañero había acompañado a una persona mayor para ayudarle con los paquetes que llevaba hasta la puerta de su domicilio ubicado en el centro de la carrera”.

El detonante, para decidir levantar mi voz como persona, perdón, omito el vocablo ciudadano para evitar confusiones, fue cuando obtuve como respuesta, sobre el riesgo de los vecinos que represento, en el sentido de que, en otros lugares también existe el riesgo de ser atropellado, a lo que a su vez yo respondí: “Que efectivamente puede ocurrir, por ejemplo en la calle Bernabé Soriano, por un ciclista que decida esprintar”. He dejado transcurrir un tiempo para que el distanciamiento sosegase suficientemente mi ánimo y para que sea la razón la que construyese mis argumentos, no el corazón llevado por la rabia y la indignación, pues los sentimientos restan solidez y rotundidad a mi capacidad, tanto más si se considera mi escasa pericia en el manejo de las letras y el verbo.

No obstante, a la vista del transcurrir de los hechos, he llegado a la conclusión de que es imposible que la serenidad anide en mi ánimo. Antes de lograrlo surge o conozco un nuevo desafuero, el último, la sentencia por el cierre de la gasolinera sin atender a las normas, solo por tacones y ahora los tacones aumentan considerablemente la deuda de cada jiennense, porque quien paga y sufraga son los contribuyentes por más que no lo parezca, por la explicaciones que dan los responsables directos de la mala gestión.

Las razones por tacones, además de una grosería, son una agresión al Estado de Derecho y una injuria al derecho de las personas. Desde un análisis somero citaremos algún dato que, por contrapuesto, hace rechinar los bornes de la lógica y la razón, como que, a las tres horas, se resuelva con un rigor y exigencia extrema, y dos horas más tarde, con el máximo de laxitud flexibilidad, sea la característica principal de las resoluciones. Ejemplo de ello hemos sido testigos todos los jiennenses cuando veíamos, con asombro, cómo se denegaba el permiso para la celebración del “Lagarto rock”.

En contraposición se conceden, fiestas y/o espectáculos en la vía publica en las que hasta para los legos en seguridad es obvio el riesgo por la dificultad de evacuación de asistentes al propio festejo y de residentes en caso de urgencia, debido a la dificultad del acceso sobre todo al núcleo o centro donde se celebra la fiesta o celebración en las que, incluso, se encuentra impedimento físico por colocación de escenarios o similares

Para finalizar, se ha contactado que se ha olvidado el principio de prevención, primando la reacción y la respuesta, de ahí que Policía Local se quejara de que los utilizaran de paleteros.