Cataluña 2 O

23 jul 2017 / 11:25 H.

La base del pensamiento nacionalista es establecer “per sé” que son mejores o sus derechos más dignos de protección que los demás y por ello deben imponerse o imperar. En el caso catalán es verdad que la Dictadura laminó derechos. Lo más humillante tuvo lugar en el terreno de la lengua catalana, la cultura y las instituciones tradicionales. La democracia por eso debía tener un “plus” de generosidad y de atención para subsanar tantos años de olvido y de condena lingüística y cultural. El problema es cuando se traspasa la línea de la igualdad de todos como ahora se pretende. Nos dan tres meses para desconectar y si no hacemos lo que quieren el 47% de los catalanes, declaran su independencia. No por mor de las urnas, sino por desobediencia a las Leyes que la Democracia nos da a todos. Debemos hacer algo el 2 de Octubre. Hasta esa fecha solo soy partidario de preparar las vías, los cauces que seguiremos. Ejemplo: lista de personalidades o “sabios” que formarán parte de la mesa “Cataluña por la unidad”, fijar mesas sectoriales, calendarios y una propuesta conjunta e integradora. Sea por todos los catalanes y por nosotros mismos.