El Cabezo de la Sierra Sur

29 abr 2017 / 11:22 H.

Llama poderosamente la atención la extensión de la devoción a la Virgen de la Cabeza, no solo en Andalucía y tierras manchegas, sino por toda la población nacional, ya que fueron muchos los emigrantes del siglo pasado que llevaron esa advocación por pueblos muy repartidos de toda España. Siendo sus centros el cerro del Cabezo y la ciudad de Andújar se hace muy presente esta devoción en toda la provincia de Jaén. Mi estancia en el bello pueblo de Frailes, durante siete años, me ayudó a descubrir la fe en La Morenita en los pueblos cercanos a Colomera, ya que atendía pastoralmente aldeas y anejos de Granada, pertenecientes a municipios que limitan con el pueblo del pastor Juan de Rivas Rodríguez. Llama la atención la ermita construida en el cerro de la Mesa de la pedanía noaleja de la Hoya del Salobral. Allí, en medio de una sierra agreste y majestuosa, se eleva esta ermita dedicada al culto de La Morenita y que celebra las mismas fiestas que la Reina del Cabezo. Desde los años 60, después de la muerte del taumaturgo Custodio Pérez Aranda, llamado “el santo Custodio”, se erigió esa capilla dando culto a sus dos grandes devociones: La Virgen de la Cabeza y la Virgen del Carmen. Recuerdo en la década de los 90 la cantidad de gente que acudía, el último domingo de abril, a la misa y procesión por el cerro de la Mesa y también en la noche de agosto para celebrar la aparición. En aquellos años arreglamos la fachada con cerámica del artista iliturgitano Pedro Valenciano, dando información de la leyenda: “Cuenta la tradición que el pastor de Colomera descansó y pernoctó en este lugar en su camino a Sierra Morena”. También recuerdo las tres campanas que se bendijeron en la Nochebuena del año 1996 y que llenaron del angélico sonido todos aquellos montes. Realmente es de admirar el trabajo y la devoción de muchas gente que, venidas de toda aquella zona como Frailes, Castillo, Valdepeñas, Alcalá, Mures y Trujillo visitan con frecuencia a la Virgen de la Cabeza, constituyendo hoy uno de los lugares más importante de la devoción a La Morenita en la provincia de Jaén después de su basílica de Sierra Morena. Todo esto surgió de la nada, del esfuerzo y de la fe de unas gentes, muchos analfabetos, que querían, por encima de todo, dar culto a la Virgen de la Cabeza en aquel cerro, que ya señaló el santo Custodio, como lugar de construcción de la ermita. Invito a todos los devotos de la reina de Sierra Morena a visitar este enclave mariano en medio de una sierra que asombra por su belleza y silencio, por sus atardeceres que invitan al recogimiento y a la paz interior. Es la fe sencilla del pueblo la que ha hecho de esta ermita el Cabezo de la Sierra Sur.